Cualquier radiografía de nuestro cubo (o cubos) de basura es un buen reflejo del modo de consumir. Los nuevos hábitos indican que generamos menos pañales de un solo uso que en el 2009 (una herencia de la crisis económica), pero en cambio se ha disparado la producción de cápsulas de café.

Las bolsas de plástico más comunes se ha reducido más de un 35% desde el 2007 en Catalunya pero están a punto de desaparecer los envases reutilizables de bebidas en bares y restaurantes.

Tampoco se subsanan las carencias en los circuitos encargados de recoger y reaprovechar materiales que pueden ser reaprovechados (textiles o voluminosos, por ejemplo). Sólo se consigue la reutilización del 7% de los aparatos eléctricos y eléctricos recuperados.

Todos estos datos proceden de un informe elaborado por laFundación para la Prevención de los Residuos (Rezero) que analiza los avances hacia una economía de Residuo 0.

El consumo de productos ecológicos aumenta en Catalunya de manera destacada; también hay un incremento de las ventas del comercio justo.

Se ha pasado de consumir 330 bolsas de plástico per cápita (en el 2007) a 204 bolsas por persona (2016), aunque se registra un repunte reciente (sobre todo en el pequeño comercio urbano).

Más productos de usar y tirar

Entre el 2009 y el 2013 bajó el consumo de pañales de un solo uso (niños de 0 a 2 años); y aunque desde entonces sube ligeramente, no se alcanza el tope del 2009 (73.273 toneladas).

No obstante, con la perspectiva de 20 años, la producción ha aumentado un 58%. Por su pare, las cápsulas ya representan el 15% del café consumido, cuando en el 2004 sólo eran el 2%. Actualmente las cápsulas de café no se reciclan.

“Cada vez hay más diversidad de productos de usar y tirar sin que se penalice su impacto y, por otra parte, se deja de fomentar los productos que son reutilizables, compostables o fácilmente reciclables que puedan reintroducir a la economía productiva”, señala el informe.

Un ejemplo claro de cómo no se está consiguiendo incidir en la prevención de los residuos es la caída de los envases reutilizables, que resulta “constante e imparable”.

En el sector de hoteles, restaurantes y café (Horeca), la distribución mediante logística de retorno pierde peso respecto al envase de un solo uso.

“Todo indica que a este paso, en pocos años, la presencia de envases reutilizables será anecdótica, pese a que diversos análisis del ciclo de vida han puesto de manifiesto los beneficios ambientales de las botellas reutilizables frente a los envases de un solo uso”, dice el informe.

Envases reutilizables

La cuota de los envases reutilizables no para de disminuir desde el año 2000 en Catalunya. En 1997, uno de cada 3 envases (33%) era reutilizable, mientras que en el año 2017 ya solo aporta el 16% del total de los comercializados en Catalunya.

Es algo que se produce en todas las categorías de bebidas (cerveza, refrescos y agua), aunque los envases de refrescos son los que más han disminuido (sobre todo, entre 2010 y 2017, período en que han pasado de un cuota del 36% a solo el 14%. Y los mismo pasa con los envases de cerveza (pasan del 47% al 30%) y los de agua (del 17% al 8%).

Reutilización complicada

El mercado de la reutilización (muebles, textil, residuos eléctricos y electrónicos, y papel y cartón) muestra un crecimiento general a lo largo de los últimos años. “Pero la tendencia es que el reaprovechamiento se da sólo en los artículos en que hay un mercado de segundo mano y donde hay posibilidad de negocio”, destaca el informe.

Sólo en esos casos hay resistencia a la dinámica de una economía lineal: de usar y tirar. Los expertos destacan el bajo nivel de preparación de materiales para ser reutilizados.

Desechos eléctricos y electrónicos: fallos

Estos índices son especialmente bajos en el caso de los residuos voluminosos y los residuos eléctricos y electrónicos. “Estos materiales no son entregados, recogidos y transportados en condiciones que faciliten su reutilización”, se dice. El resultado es que sólo se reutiliza el 7% de los aparatos eléctricos y electrónicos que llegan a estos circuitos.

“Hay canales para esta recuperación; pero si las condiciones no mejoran, no puede aumentar la recogida”, añade Elena Díez, directora ejecutiva de Rezero y responsable del estudio.

Mejorar los circuitos

El abandono en la vía pública de los materiales eléctricos y electrónicos sigue siendo muy frecuente, lo que demuestra las carencias del sistema actual.

La consecuencia es que los productos que podrían ser reparados o reutilizados sufren daños a lo largo de la cadena; y muchas veces las entidades que se encargan de estas labores sufren falta de personal, de infraestructuras o de medios para realizar las actividades de reparación o de reutilización.

“La baja demanda en productos de segunda mano y los requerimientos necesarios para desarrollar actividades de reparación para la reutilización de las residuos eléctricos y electrónicos también pueden influir en estos pobres resultados”, señala el informe.

Para garantizar que estos materiales se reintroduzcan en el mercado se reclama adoptar medidas para poder aumentar la cantidad de la recogida selectiva. Las soluciones propuestas son instaurar la recogida puerta a puerta, la mejora de los puntos verdes y dar facilidades a particulares y empresas.

Recogida selectiva, un techo

En términos generales, la recogida selectiva de residuos municipales en Catalunya muestra desde el año 2013 un ligero incremento con tendencia a la estabilización.

Sin embargo, pese a esta ligera subida, “se puede decir que estamos ante un estancamiento de la recogida selectiva de entre el 38% y el 40% en los últimos 4 años”, dice el informe.

“Este estancamiento nos lleva a pensar que el sistema más extendido de recogida selectiva en Catalunya (fórmula voluntaria en contenedores abiertos) “ha tocado techo”.

Todos los indicios apuntan a que “el sistema actual no es capaz de lograr un nivel suficiente de recogida que permita alcanzar los objetivos europeos de un 55% de los residuos municipales para el año 2025”, se añade.

Margen de mejora para la orgánica

Actualmente se está recogiendo un 33% de la fracción orgánica generada, por lo que “hay por delante un gran margen de mejora”. Un problema adicional es la calidad de esa fracción orgánica, pues en los últimos 10 años el porcentaje de impropios ha superado el 10%.

Mientras tanto, la recogida selectiva de envases ligeros (que representa el 9,4% de la bolsa tipo) ”se ha estancado a la baja desde el año 2010 en un porcentaje bajo, del 40%”.

Nueva ley: impuestos, retorno de envases

“Tenemos que dejar de culpabilizar a la ciudadanía y que cada sector productivo asuma su responsabilidad. Se necesita una nueva ley catalana de residuos para hacer frente a estos problemas y seguir el modelo de la ley balear de residuos aprobada hace dos semanas”, señala Rosa García, directora general de la Fundación Rezero.

Esta entidad también propone fijar prohibiciones para determinados artículos o introducir impuestos para penalizar los productos desechables y los de corta duración (vajilla, bandejas de plástico, bolsas de plástico…) así como un marco legal más favorable para la venta de productos a granel.

Igualmente, reclama prohibir la venta de agua y refrescos en envases de un solo uso en edificios e instalaciones públicas; que los fabricantes cubran y 100% de los costes asociados a los residuos generados; o la implantación del sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) para determinados envases de bebidas y otros productos con potencial de reutilización y recuperación.

También se pone sobre la mesa la idea de adaptar las deixalleries municipales para desarrollar tareas de reutilización; bonificar la tasa de residuos a los establecimientos con amplia oferta de productos ecológicos y realizar compras públicas y centralizadas con criterios de uso duradero.

Fuente: ANTONIO CERRILO / LA VANGUARDIA,

Artículo de referencia: https://www.lavanguardia.com/natural/20190213/46433996191/panales-capsulas-rezero.html,



0 0 votes
Valoración
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments