
Un reciente estudio llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto de manifiesto una divergencia significativa entre la autonomía declarada por los fabricantes de vehículos eléctricos y la autonomía real que se deriva de sus datos de consumo homologado. La investigación, que analizó 31 modelos de automóviles eléctricos de diversas marcas, concluye que la autonomía promedio anunciada por los fabricantes supera entre un 9% y un 22% la cifra que resulta de dividir la capacidad útil de la batería por el consumo homologado del vehículo.
Esta discrepancia, si bien se ajusta a la legalidad vigente, radica en la forma en que se aplica el protocolo internacional WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado de Pruebas de Vehículos Ligeros) para la homologación de automóviles en la Unión Europea. La normativa permite a las marcas basar sus mediciones de consumo en condiciones ideales, específicamente a una temperatura ambiente de 23ºC, que es la más favorable dentro del ciclo WLTP. A esto se suma el hecho de que las pérdidas inherentes al proceso de carga de la batería tampoco son contempladas en estas cifras oficiales, lo que contribuye a inflar la autonomía teórica.
Mediciones en la práctica
Un ejemplo ilustrativo de esta práctica se observa en el Ford Puma eléctrico. Si se toma la capacidad útil de su batería, que asciende a 43 kWh, y se divide por el consumo medio oficial declarado por la marca bajo el ciclo WLTP, que es de 13,1 kWh/100 km, el resultado arroja una autonomía real de 328 kilómetros. Sin embargo, la autonomía anunciada por el fabricante asciende a 376 kilómetros, lo que representa una diferencia de 48 kilómetros o, en términos porcentuales, un 15% más de autonomía. Este porcentaje coincide con la diferencia media que la OCU ha detectado en sus propias mediciones.
La OCU califica esta práctica, extendida entre todas las marcas, como un «engaño» que, aunque legal, podría tener un impacto negativo a largo plazo en la comercialización del coche eléctrico. La utilización de datos exagerados y poco creíbles, según la organización, genera desconfianza en el consumidor, lo que podría frenar la adopción de la movilidad eléctrica y, por ende, el avance hacia una sostenibilidad tan necesaria.
Ante esta situación, la organización de consumidores ha instado a las autoridades a exigir que los fabricantes utilicen los datos completos de consumo del vehículo según el protocolo WLTP, sin aplicar adaptaciones que distorsionen la realidad del rendimiento. Además, la OCU ha solicitado que las marcas informen de manera transparente al consumidor sobre la autonomía medida específicamente en el ciclo de autopista. Aunque esta cifra es siempre la más reducida, resulta crucial para el conductor al planificar viajes de larga distancia fuera de su localidad, donde la autonomía real se convierte en un factor determinante.
Movilidad sostenible
La OCU, si bien subraya la importancia de apostar por el vehículo eléctrico como pilar fundamental de la movilidad sostenible, también ha puesto el acento en la necesidad de mejorar drásticamente la infraestructura de recarga en España. Para impulsar de verdad la adopción del coche eléctrico, resulta imprescindible fomentar la instalación de cargadores, tanto los de carga lenta y asequible en vías públicas, esenciales para los millones de automovilistas que carecen de garaje propio, como los de carga rápida en las principales carreteras para facilitar los desplazamientos de mayor envergadura.
Finalmente, la organización ha urgido al Gobierno a optimizar la gestión de las ayudas del Plan Moves, un programa diseñado para incentivar la compra de vehículos eléctricos. La OCU demanda que estas subvenciones se automaticen, de modo que el descuento se aplique de forma directa en el momento de la compra, eliminando la necesidad de que los consumidores esperen meses hasta recibir las ayudas. «La sostenibilidad no puede ser un privilegio exclusivo para unos pocos», concluye la organización, haciendo un llamado a una política más accesible y eficaz que democratice el acceso a la movilidad eléctrica.