
Una alarma medioambiental ha vuelto a sonar en el corazón de l’Albufera valenciana. Acció Ecologista Agró (AE-Agró) ha desvelado la preocupante reaparición de residuos químicos y sólidos, vestigios de la devastadora DANA del pasado 29 de octubre, en los campos de Massanassa y Catarroja. Estos desechos, que habían quedado soterrados tras el temporal, han emergido ahora a la superficie coincidiendo con el inicio de la campaña de preparación de los arrozales, quedando expuestos tanto en las parcelas de cultivo como en las acequias de riego que surcan el entorno.
La organización ecologista ha emitido un comunicado alertando sobre la gravedad de estos hallazgos, que se producen en un contexto ya de por sí crítico para l’Albufera. El colectivo recuerda que la rica biodiversidad del parque natural lleva décadas sufriendo las consecuencias de la eutrofización y la constante aportación de nutrientes contaminantes. En este escenario, la reducción de la carga de contaminantes se erige como una medida prioritaria e ineludible para frenar el avance de su degradación.
Ante esta alarmante situación, AE-Agró ha instado a la «inmediata intervención» de la administración autonómica. En su petición, exigen a la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio que «incremente de manera inmediata» los recursos humanos, técnicos y presupuestarios destinados a la limpieza, descontaminación y recuperación del parque natural. La magnitud del problema, según la asociación, supera claramente la capacidad de los municipios afectados para afrontarlo de forma individual. Por ello, AE-Agró manifiesta que es la administración autonómica quien debe liderar y coordinar un dispositivo extraordinario que garantice la retirada efectiva de los residuos, la descontaminación de los sedimentos y la restauración ecológica de todas las zonas impactadas.
Contaminantes sepultados
La asociación ha identificado varios aspectos prioritarios que deben abordarse con urgencia. Entre ellos, destaca la reaparición de los contaminantes sepultados en un momento especialmente delicado, dado que los campos están siendo inundados para la siembra del arroz, lo que podría facilitar una mayor dispersión de los tóxicos. Otro punto crucial es el comportamiento de las acequias, que están actuando como verdaderos corredores de dispersión, transportando los residuos directamente hacia la laguna. Finalmente, subrayan el grave impacto que la presencia continuada de estos contaminantes está teniendo sobre la biodiversidad de l’Albufera y sobre la capacidad del humedal para ofrecer servicios ecosistémicos esenciales, incluida su función vital en la adaptación al cambio climático.
La organización ecologista ha revelado que el pasado 12 de junio ya se dirigió a la Subdirección General de Espacios Naturales Protegidos y Vida Silvestre, dependiente de la mencionada Conselleria. En aquel encuentro, AE-Agró trasladó a las autoridades «los avances y también algunos de los conflictos que están surgiendo en la retirada de residuos de l’Albufera», lo que indica que esta reciente reaparición de desechos es parte de una problemática más amplia y persistente.
Trabajos de limpieza
La denuncia de AE-Agró sobre «la reaparición de residuos que habían quedado sepultados» tras la DANA y que «vuelven a emerger en un momento crítico en que los arrozales se están inundando para la siembra del arroz», recalca la necesidad de una actuación urgente y bien planificada. La asociación ha recordado su propio compromiso con la conservación de este parque natural, destacando que en noviembre, inmediatamente después de las inundaciones provocadas por la DANA, coordinaron intensos trabajos de limpieza en varias zonas de marjal de l’Albufera. En aquellos voluntariados participaron más de 600 personas, logrando retirar un total de 6 toneladas de residuos plásticos. Este esfuerzo ciudadano, aunque encomiable, no puede sustituir la acción institucional a gran escala.
Finalmente, AE-Agró ha informado que a finales del pasado mes de enero, una vez retirados los restos más voluminosos, y para abordar las «tareas más minuciosas y peligrosas relacionadas con la eliminación de tóxicos», iniciaron una campaña de descontaminación profesional del marjal. Esta iniciativa fue llevada a cabo en colaboración con la Koordinadora de Jóvenes del Parke Alkosa y la Kooperativa Los Trasteros, evidenciando el compromiso de la sociedad civil organizada en la protección de este valioso ecosistema.