Cerca del 88% de las aguas de baño españolas son “excelentes”

España consolida su posición como un referente en la calidad de sus aguas de baño, con la vasta mayoría de sus playas y zonas recreativas fluviales luciendo el distintivo de «excelente». Así lo revela el último informe anual sobre las aguas de baño en Europa, publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), un documento que ofrece una panorámica detallada sobre la salud acuática del continente y que sirve de guía para quienes buscan los enclaves más prístinos para el baño durante la temporada estival.

Los datos para España son contundentes: un impresionante 87,6% de las zonas analizadas en 2024 ostentan la máxima calificación de «excelente». A ello se suma otro 7,6% de emplazamientos que alcanzan la categoría de «buena» calidad. Esto significa que una abrumadora mayoría, más del 95%, de las aguas de baño en el territorio nacional cumplen o superan los estándares de calidad más exigentes. En un espectro menos halagüeño, un 1,8% de las zonas obtuvieron un nivel «suficiente», mientras que solo un marginal 1,7% clasificó como «pobre», indicando áreas que requieren atención urgente.

El informe, que es el resultado de una colaboración entre la AEMA y la Comisión Europea, subraya una tendencia positiva a nivel continental. En 2024, la mayor parte de las zonas de baño europeas lograron cumplir con las estrictas normas de calidad «excelente» establecidas por la Unión Europea. Esta evaluación se basó en el seguimiento de más de 22.000 puntos de baño distribuidos por todos los estados miembro de la UE, además de incluir a Albania y Suiza.

Aguas de baño en España

En el caso particular de España, la AEMA examinó un total de 2.295 aguas de baño durante el pasado ejercicio. La inmensa mayoría de estos puntos corresponden a áreas costeras, sumando 2.021 emplazamientos, mientras que 274 se sitúan en zonas de baño interiores, como ríos o lagos. Para llegar a estas conclusiones, se recogieron y analizaron un total de 24.584 muestras de agua, un esfuerzo riguroso que valida la robustez de los datos.

Un análisis más profundo de los resultados españoles revela una notable diferencia entre los entornos acuáticos. La calidad de las aguas de baño costeras en España supera significativamente a la de las aguas interiores. Un elogiable 92% de las zonas litorales lograron la calificación de «excelente» en el informe, una cifra que contrasta con el 54,7% de las zonas de baño interiores que alcanzaron la misma distinción. Esta brecha podría atribuirse a diversos factores, incluyendo la mayor dilución de contaminantes en el mar abierto y la diferente gestión de las cuencas fluviales.

De excelencia

A nivel europeo, la tendencia se mantiene: el 89% de las zonas de baño costeras de la UE clasificaron con calidad «excelente», frente a un 78% en las zonas interiores. Los países que destacaron por tener la mayor proporción de aguas de baño excelentes fueron Austria, Bulgaria, Chipre, Croacia y Grecia, donde la totalidad de las aguas de baño oficialmente identificadas cumplieron con los más altos estándares de pureza.

En un panorama general que invita al optimismo, el 85% de las populares aguas de baño de la UE obtuvieron la codiciada calificación de «excelente». De hecho, hasta el 96% de todas las aguas de baño oficialmente reconocidas en la Unión Europea lograron cumplir con los estándares mínimos de calidad, mientras que un ínfimo 1,5% fue calificado como «mala». Estos datos reafirman el compromiso de Europa con la protección de sus recursos hídricos y la salud pública de sus ciudadanos, aunque la vigilancia y la inversión en la mejora continua siguen siendo imperativos para mantener estos elevados estándares.

Redacción Ambientum