El entramado urbano produce muchos tipos de residuos, entre ellos restos de actividades industriales de la más amplia gama: imprentas, talleres mecánicos, carpinterías, talleres de confección, fundiciones, fábricas de barnices, pequeñas industrias químicas, etc. Algunas de estas industrias suelen estar integradas en las áreas residenciales convencionales.

El concepto de residuo industrial está perfectamente definido en la teoría, pero en la práctica estos casos presentan una problemática especial debido a:

  • Cantidades pequeñas.
  • Integración en lo urbano.
  • Costo elevado de la recogida industrial de pequeñas fracciones.

Por otro lado, es frecuente que tengan características inertes e inocuas, siendo escasos los residuos de cierta peligrosidad.

Las ordenanzas municipales deben definir y autorizar qué productos pueden integrarse en los residuos sólidos urbanos siguiendo algunas líneas generales de actuación que deben ser:

  • No admitir ningún residuo tóxico o peligroso.
  • Intentar no aceptar la integración de residuos inertes industriales.
  • Favorecer la recogida diferenciada de estos residuos.

La gestión de estos residuos es responsabilidad del productor de los mismos, quien puede recogerlos él mismo o contratar a una empresa especializada en el manejo de residuos industriales pero, en todo caso, de forma segregada de los residuos urbanos. Para residuos inertes pueden aceptarse excepciones, pero en estos casos deben definirse las fracciones y las cantidades aceptadas, que siempre deberán ser muy bajas, pues sólo se trata de dar facilidades a los establecimientos muy pequeños y exclusivamente para residuos inertes.

Debe favorecerse y regularse el crecimiento del sector de la recogida industrial para fomentar la entrega ordenada de estos productos y su recuperación final. En este sentido se desaconsejan los sistemas de recogida junto con los escombros a favor de otros más específicos para residuos concretos de sectores afines que permitan el agrupamiento de fracciones para su tratamiento final.

Las industrias urbanas producen muchos residuos similares a los que se generan en los hogares, especialmente cartón, plástico y otros embalajes cuya recogida es un objetivo medioambiental y, por tanto, es conveniente autorizar que estos establecimientos usen los sistemas implantados en la ciudad para la recogida selectiva de estas fracciones. En ocasiones, las producciones masivas de estos productores sobrepasan el dimensionado de los contenedores, iglúes, etc., y por ello deben establecerse limitaciones de cantidad y estudiar soluciones particulares para los mismos.

La coexistencia de residuos industriales en el entorno urbano obliga a estudiar, definir y mantener esta problemática.



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