San Juan
Coincidiendo con la festividad de San Juan, múltiples municipios celebran el solsticio de verano y la llegada de la estación estival. Si vives en uno de ellos, sabrás que esta festiva noche convoca a miles de personas al abrigo de hogueras en playas a lo largo de todo el litoral, especialmente en el Mediterráneo aunque cada vez son más las playas atlánticas y cantábricas que se suman a la fiesta. La cuestión es que estas playas son también el hogar de especies de aves amenazadas, que en la actualidad se hallan en plena época de cría.
La Noche de San Juan no sólo se celebra con hogueras sino también con música y pirotecnia, lo cual puede ocasionar impactos durante el periodo de cría. La mejor opción es concentrar este tipo de actividades, como ya hacen multitud de municipios, en playas urbanas en el entorno de la propia ciudad. Así, además, se garantiza una celebración más tranquila que fomente el transporte público colectivo, accesos ordenados, servicios básicos y atención sanitaria.
En gran parte de las playas que mantienen su naturalidad no está permitido encender hogueras por el alto riesgo de incendios, especialmente en noches de viento, así como tampoco transitar por el cordón dunar debido a la alta sensibilidad al pisoteo de estas formaciones. Este tránsito también puede afectar las comunidades vegetales que se asientan en las dunas, consideradas, en muchos casos, hábitats prioritarios para la conservación por la Comisión Europea.
Asimismo, estos ambientes menos urbanizados suelen ser escogidos por algunas aves como lugar de nidificación. Entre ellas, destacan tres especies incluidas en la categoría de “Vulnerable” del Libro Rojo de las Aves de España y que se encuentran protegidas por la legislación de distintas comunidades autónomas. Se trata del chorlitejo patinegro, el charrancito común y la canastera común. Tres aves con las que también celebramos la noche de San Juan.
