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Este martes se despertó media España alucinando. Estaba todo lleno de arena y polvo. Los coches perdidos. Las aceras y los parques con un dedo de tierra. El ambiente de color naranja. Se trataba de una calima, procedente del Sáhara que arrasó media España sin que nadie supiera por qué. Ni una alerta meteorológica.

Este fenómeno es más conocido y asiduo en Canarias, y en la España peninsular se ve de vez en cuando, más al sur que en el norte. Pero sobre todo, el impacto fue mayor por la cantidad de tierra que arrojó. Una tierra que cubrió buena parte de los paneles solares del país y que hizo que la producción solar se viniese abajo, en términos muy parecidos a lo que sucede cuando está nublado, pero dependiendo según qué tecnología.

Por ejemplo, la calima dejó a cero la energía termosolar durante todo el día de ayer. Según los datos de la demanda peninsular que ofrece el operador del sistema Red Eléctrica, la termosolar no produjo ni un MWh durante todo el día. En el caso de la solar fotovoltaica, la generación cayó aproximadamente dos tercios. Normalmente en un día soleado la punta máxima del día supera los 9.000 MW tranquilamente, este martes superó ligeramente los 3.000 MW.

Además, el efecto sobre la solar fotovoltaica fue incluso menor que cuando tienes un día nublado y lluvioso como fue el pasado lunes. En ese día la punta fue menor que el martes de calima con 2.880 MW, aunque parece que se llegó a alcanzar algo más de generación durante todo el día. Pero serían datos muy parecidos.

¿Por qué se da este efecto de calima?

La cantidad de partículas en el aire no dejaron pasar la radiación y eso hizo que la termosolar, que no recoge luz si no hay radiación directa del sol se viniese a cero. Sin embargo, la fotovoltaica que sí recoge radiación difusa puede llegar a producir algo de energía.

En el sector este efecto es conocido como atenuación atmosférica. Pero la arena caída sobre los paneles afectó también y mucho a la generación solar en España. Entre la calima y los sucios que estaban las instalaciones, la generación solar cayó a plomo este martes que nos recordó otro episodio meteorológico que dio mucho juego para el catastrofismo y el cachondeo en las redes sociales.

Las empresas desarrolladoras tendrán que adelantar el mantenimiento de limpieza de las plantas solares en este 2022. Normalmente esta operación se lleva a cabo en verano. Ahora toca adelantar tras el paso de la borrasca Celia.

Fuente: Ramón Roca / El Periódico de la Energía

Artículo de referencia: https://elperiodicodelaenergia.com/el-sahara-fulmina-la-produccion-solar-en-espana-la-termosolar-desaparece-y-la-fotovoltaica-pierde-dos-tercios/



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