En un ingenioso ejercicio de economía circular y compromiso social, el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) ha encontrado una nueva vida para sus lonas y banderolas publicitarias. Lejos de acabar en el vertedero, estos materiales se están transformando en bolsos, fundas para dispositivos electrónicos y mochilas de diseño sostenible, gracias a una colaboración estratégica con Proyectos Extraordinarios, una empresa con sede en Benetússer, Valencia.
Este innovador programa no solo aborda un desafío medioambiental significativo, sino que también genera un impacto social positivo. Las extensas lonas que alguna vez cubrieron la fachada del IVAM y las banderolas que adornaban cientos de farolas en la ciudad, hechas de lona microperforada de PVC y tejido de poliéster –un material conocido por su difícil recuperación en las cadenas de gestión de residuos–, son ahora accesorios 100% reciclados y disponibles para la venta en la tienda del museo. Esta iniciativa subraya el valor de dar una segunda oportunidad a materiales que, de otro modo, tardarían siglos en descomponerse, minimizando así la huella de carbono y fomentando una producción más consciente.
Apuesta por la sostenibilidad
Blanca de la Torre, directora del IVAM, ha enfatizado que este proyecto se enmarca en la apuesta integral del museo por la sostenibilidad, entendida en sus cuatro dimensiones fundamentales: medioambiental, social, económica y cultural. «Con este proyecto la institución no solo optimiza recursos al convertir los desechos en nuevos materiales de valor, minimizando con ello la huella de carbono, sino que también promueve una economía circular, social y responsable», declaró De la Torre, destacando el doble beneficio de la iniciativa.
El corazón de la confección de estos productos reside en las hábiles manos de las artesanas de Proyectos Extraordinarios. Esta empresa social, fundada en 2023, opera bajo un modelo de triple impacto: económico, social y medioambiental. A pesar de que su taller en Benetússer sufrió los embates de las inundaciones provocadas por la DANA en octubre pasado, la empresa ha perseverado en su misión. Su labor se centra en desarrollar soluciones creativas que permiten a empresas e instituciones compensar su huella de carbono, dando circularidad a sus residuos.
Arte y compromiso social
Pero el valor de Proyectos Extraordinarios trasciende la gestión de residuos; la empresa se focaliza en la creación de empleo local y la inserción profesional de mujeres que enfrentan barreras significativas para acceder al mercado laboral. Al generar un entorno de trabajo que fomenta un profundo sentido de pertenencia y apoyo social, la iniciativa no solo brinda oportunidades económicas, sino que también fortalece el tejido comunitario y empodera a colectivos vulnerables. La transformación de lonas en bolsos es, por tanto, una historia de sostenibilidad material y humana, un ejemplo palpable de cómo el arte, la innovación y el compromiso social pueden entrelazarse para construir un futuro más justo y respetuoso con el medio ambiente.
