Mucho calor y poca agua. Las restricciones de agua se hacen notar, especialmente en zonas de costa. Ni gota de agua en las duchas de las playas, pero tampoco en los grifos de los hogares de ciertas áreas de la Costa Brava. Los embalses se encuentran, de media, al 43,4% de su capacidad total mientras que un 44% de los acuíferos están en mal estado, una clara muestra de la situación de sequía en España.
Ante esta situación y con el fin de afrontar dicha sequía en España, desde el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) reclaman que la transición ecológica incluya una nueva gestión del agua que reparta «de un modo social y ambientalmente justo este recurso público esencial», de tal manera que podamos acabar con el derroche y el mal uso del agua.
Campaña contra el derroche de agua
Para ello, proponen siete soluciones y lo hacen a través de la campaña ‘No hay agua pa´ tanto’. Exponen siete ejemplos de derroche de agua (como la producción de aguacate en áreas de secano -cultivar un kilo de aguacates se necesitan 1.200 litros de agua-, la construcción de grandes infraestructuras turísticas y hoteleras, el desperdicio de alimentos o las macrogranjas, entre otros derroches) y piden a las Administraciones una transición hídrica que se apoye en las siguientes siete medidas:
- Diversificar las fuentes de recursos y promover políticas de ahorro efectivo en el uso de agua doméstica, industrial y regadío.
- Disminuir la extracción de agua de acuíferos, ríos y humedales y acabar con todos los pozos ilegales y el robo del agua.
- Eliminar al máximo las actividades y asentamientos vulnerables a la inundación y prevenir los efectos negativos de las sequías periódicas.
- Apoyar un sistema alimentario sostenible que promueva prácticas de cultivo y ganaderas adaptadas a nuestra realidad climática y minimizar el desperdicio alimentario.
- Fortalecer y renovar los sistemas de abastecimiento y distribución del agua para todas las personas.
- Gestionar los acuíferos como reservas estratégicas de agua, sobre todo en momentos de sequía.
- Cambiar nuestra visión de los ríos para ayudar a que lleven suficiente agua incluso en momentos de sequía, favoreciendo la biodiversidad de cauces y riberas.
Plan de transición hídrica
La organización advierte de que las sucesivas olas de calor que están azotando a España «son cada vez más frecuentes e intensas por el cambio climático». Es necesario poner en práctica este tipo de soluciones, pero requiere que las administraciones pongan en marcha una transición hídrica que reparta el agua de manera justa y garantice como prioridad la supervivencia de los ecosistemas acuáticos, «que están gravemente amenazados».