
La innovación científica vuelve a situarse como aliada en la lucha contra el cambio climático. Investigadores del CSIC y la UPV logran transformar CO₂ en productos químicos útiles con un proceso más limpio y eficiente, abriendo nuevas puertas hacia la descarbonización industrial. Este avance se suma a la oleada de soluciones tecnológicas que están redefiniendo los modelos de producción, eficiencia energética y sostenibilidad, ejes clave del compromiso medioambiental que impulsamos desde Ambientum.
Un avance clave hacia la descarbonización industrial
Un equipo del Instituto de Tecnología Química (ITQ), centro mixto del CSIC y la Universitat Politècnica de València (UPV), ha dado un paso de gigante en el desarrollo de soluciones tecnológicas frente al cambio climático. Han diseñado dos nuevos catalizadores sostenibles capaces de transformar CO₂ en productos químicos y combustibles, empleando un sistema de inducción magnética que mejora la eficiencia y reduce el impacto ambiental respecto a métodos tradicionales como hornos de gas o eléctricos.
El hallazgo, publicado en la revista científica ACS Catalysis, supone un hito en el desarrollo de tecnologías limpias aplicables a sectores industriales intensivos en carbono.
¿Qué es un catalizador y qué lo hace especial?
Un catalizador es una sustancia que acelera una reacción química sin consumirse en el proceso. Los diseñados por el ITQ-CSIC-UPV se componen de nanopartículas de cobalto encapsuladas en carbono, capaces de generar calor y facilitar la reacción química de manera simultánea al activarse con un campo magnético.
Este sistema reproduce el principio de funcionamiento de las cocinas de inducción, pero aplicado a procesos industriales. Así, se logra calentar de forma localizada con mayor eficiencia energética, reduciendo la necesidad de operar a temperaturas globales elevadas, lo que se traduce en un proceso más controlado, seguro y sostenible.
Eficiencia sin precedentes en la conversión de CO₂
Los nuevos catalizadores han sido probados en una reacción conocida como Reverse Water Gas Shift (RWGS), que convierte CO₂ en monóxido de carbono (CO) y vapor de agua. El monóxido de carbono obtenido es un componente clave en la fabricación de gas de síntesis, una sustancia esencial en la producción de combustibles y productos químicos.
Los resultados son prometedores:
- Más del 70% de conversión de CO₂,
- Más de 200 horas de funcionamiento estable,
- Sin pérdida significativa de actividad ni necesidad de reactivación.
Este rendimiento excepcional marca un nuevo estándar en eficiencia energética para procesos químicos basados en la captura y utilización de carbono (CCU).
Aplicaciones industriales y alineación con la transición energética
El gas de síntesis es ampliamente utilizado en la industria para la producción de metanol, fertilizantes, plásticos y combustibles. La innovación desarrollada por el ITQ-CSIC-UPV no solo permite producirlo de forma más limpia, sino que además podría integrarse fácilmente en procesos industriales electrificados, reduciendo su huella de carbono.
Según Pascual Oña, científico titular del CSIC y coautor del estudio, este desarrollo «abre la puerta a procesos industriales sostenibles, alineados con los objetivos de la transición energética y la descarbonización».
Proyecto europeo LAURELIN: colaboración y visión de futuro
Este avance se enmarca en el proyecto europeo LAURELIN, que impulsa tecnologías emergentes para transformar CO₂ en metanol renovable. Además de la inducción magnética, LAURELIN explora el uso de plasma y microondas como fuentes de energía alternativas. En el consorcio participan instituciones de Reino Unido, Francia y España, destacando la dimensión internacional y colaborativa de la investigación en sostenibilidad energética.
Conclusión: una puerta abierta al futuro energético sostenible
Así pues, este innovador desarrollo no solo representa una mejora técnica significativa, sino que aporta una visión transformadora del papel que puede desempeñar la ciencia en la lucha contra el calentamiento global. Convertir CO₂, uno de los principales responsables del cambio climático, en productos útiles y valiosos es una muestra de cómo la investigación aplicada puede ser motor de una economía baja en carbono, más resiliente y respetuosa con el entorno.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué es la reacción Reverse Water Gas Shift (RWGS)?
Es una reacción química que convierte dióxido de carbono (CO₂) en monóxido de carbono (CO) y vapor de agua, empleada como paso intermedio en la producción de gas de síntesis.
¿Qué ventajas ofrece la inducción magnética frente a los hornos tradicionales?
Permite un calentamiento más eficiente, localizado y controlado, reduciendo el consumo energético y las emisiones indirectas.
¿Qué es el gas de síntesis y para qué se utiliza?
Es una mezcla de monóxido de carbono e hidrógeno usada en la industria química para producir combustibles, metanol, fertilizantes y otros productos.
¿Cuál es el impacto ambiental de esta innovación?
Permite reducir las emisiones de CO₂ mediante su transformación en productos útiles, disminuyendo la dependencia de combustibles fósiles y facilitando la transición energética.