La empresa Recilec S.A está participada por la Consejería de Medio Ambiente a través de su empresa pública de gestión medioambiental (Egmasa), por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y por Indumental Recycling.

La planta, que ha supuesto una inversión de 180.000 euros y ocupa una superficie de 1.500 metros cuadrados, tiene previsto gestionar anualmente alrededor de 4.000 toneladas de residuos. Este centro cuenta ya con cuatro trabajadores, y está previsto que se generen a medio plazo entre 5 y 10 empleos.

Tecnoparque Medioambiental y Energético de Andalucía

Las nuevas instalaciones tienen capacidad para llevar a cabo el tratamiento y descontaminación de aparatos de aire acondicionado; realizar la retirada de componentes peligrosos (tóner de fotocopiadoras, tintas de impresoras, pilas de CPUs, baterías de telefonía móvil, condensadores de lavadoras, etc.); clasificar las pilas y acumuladores eléctricos, los tubos fluorescentes y las lámparas de bajo consumo, así como la clasificación y almacenamiento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos que requieran ser tratados en la planta de tratamiento en Aznalcóllar, en la provincia de Sevilla.

Esta última instalación, ubicada en el Tecnoparque Medioambiental y Energético de Andalucía (PAMA) del municipio sevillano de Aznalcóllar, es la única en España con capacidad de gestionar la gama completa de todo tipo de aparatos eléctricos y electrónicos fuera de uso que se generan en Andalucía.

Así, en la comunidad se ofrecen diferentes líneas de tratamiento específicas para cada tipo de residuo y pueden tratarse y descontaminarse desde frigoríficos hasta tubos fluorescentes, pasando por monitores, pantallas de TV, ordenadores, pequeños electrodomésticos, máquinas tragaperras, instrumental clínico, etc. Como productos reciclados se obtienen, entre otros, plásticos, metales -férricos y no férricos- vidrio y componentes informáticos. Esta instalación da empleo a directo a 50 trabajadores, además de los cerca de 100 puestos de trabajo indirectos.

Los residuos tratados en la planta de Aznalcóllar proceden de empresas que están obligadas a contratar la retirada de sus residuos con un gestor autorizado y del ámbito doméstico.

En este segundo caso la recogida se organiza a través de los puntos limpios, donde los ciudadanos depositan gratuitamente sus residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y donde los diferentes Sistemas Integrados de Gestión (SIG), constituidos y financiados con las aportaciones de los fabricantes de aparatos, se hacen cargo de su gestión. A través de los centros de los distribuidores, donde los ciudadanos pueden depositar el residuo del aparato que sustituyen cuando compran uno nuevo.

De este modo, Andalucía dispone de una infraestructura asociada que incluye una red de centros de recepción de los residuos, como es el más de medio centenar de puntos limpios de Andalucía impulsados por la Consejería de Medio Ambiente en colaboración con los ayuntamientos.

21.500 toneladas de residuos

El pasado año, la planta de Aznalcóllar gestionó 21.500 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, lo que supone un aumento del 20% respecto al año 2009, y superior al 500% de los residuos que se gestionaron en 2006, tras el primer año desde la entrada en vigor de la normativa estatal sobre gestión de RAEE.

Con esta iniciativa, impulsada por la Consejería de Medio Ambiente, se pretende dar solución al incremento de este tipo de residuos en la comunidad autónoma debido a su cada vez mayor consumo y uso. En la actualidad en Andalucía se generan aproximadamente unos 60 millones de kilos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos al año.



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