Su objeto es demostrar cómo los Estados miembros atlánticos, sus regiones y la Comisión pueden contribuir al crecimiento sostenible de las regiones costeras y a impulsar la “economía azul”, que podría generar 7 millones de puestos de trabajo en Europa de aquí a 2020. Al mismo tiempo, debe preservarse el equilibrio ecológico y medioambiental del Océano Atlántico.

La región atlántica es cuna de numerosas actividades marítimas, que incluyen tanto actividades tradicionales, como la pesca, la acuicultura, el turismo y el transporte marítimo, como actividades emergentes, como las energías renovables y la biotecnología marina. Individualmente, los Estados miembros atlánticos (Irlanda, Francia, Portugal, España y el Reino Unido) son muy activos en cada uno de esos ámbitos y algunos han adoptado su propia estrategia marítima. Ahora, el plan de acción les anima a colaborar con el fin de compartir información, costes, resultados y buenas prácticas, así como a establecer nuevos ámbitos de cooperación.

El plan de acción pretende dar respuesta a desafíos tales como el crecimiento, la reducción de la huella de carbono, la utilización sostenible de los recursos naturales del mar, la adopción de medidas eficaces ante amenazas y emergencias, y la aplicación de un enfoque ecosistémico de gestión de las aguas atlánticas. Contiene cuatro prioridades fundamentales:

  • Fomentar el espíritu empresarial y la innovación;
  • Proteger, reforzar y mejorar el entorno marino y costero;
  • Mejorar la accesibilidad y la conectividad;
  • Crear un modelo de desarrollo regional sostenible y socialmente integrador.

Las acciones adoptadas se centrarán en el mercado en expansión del turismo, a fin de satisfacer la creciente demanda de instalaciones en alta mar, mejorar la educación y la formación en industrias marítimas tradicionales y emergentes y reforzar la cooperación en el ámbito de la investigación oceanográfica, con el fin de evaluar mejor los efectos del cambio climático.

Maria Damanaki, Comisaria de Asuntos Marítimos y Pesca, ha declarado lo siguiente: “El Atlántico desempeña un papel importante en la historia y la identidad europeas. Nuestra estrategia marítima para el Atlántico analizará su inmenso potencial para el futuro desarrollo sostenible de Europa. Junto con nuestros seis Estados miembros atlánticos, aprovecharemos los retos y oportunidades comunes que nos ofrece el Atlántico, desde el turismo costero y la pesca a las energías renovables, la extracción de minerales del fondo marino y la biotecnología marina”.

El plan de acción contribuirá a la estrategia de “crecimiento azul” de la UE (IP/12/955) y es coherente con el enfoque de la Comisión en materia de colaboración regional para fomentar el crecimiento sostenible y la creación de empleo.

Las prioridades de inversión y de investigación definidas en el plan de acción podrían recibir financiación de la UE en el nuevo período de programación 2014-2020.

Próximas etapas

El plan de acción se someterá ahora al Parlamento Europeo y al Consejo para su aprobación. Los acuerdos de asociación con los Estados miembros en el marco de los Fondos estructurales de inversión deberán establecerse antes de finales de 2013. Los acuerdos indicarán de qué manera los Estados miembros utilizarán los fondos de la UE para aplicar el plan de acción. Dado que el Océano Atlántico es un recurso común, la Comisión ha iniciado también un proceso de internacionalización progresiva de la estrategia atlántica. A tal fin, el próximo 24 de mayo se firmará en Galway (Irlanda) una declaración conjunta con los Estados Unidos y Canadá sobre una asociación atlántica en materia de investigación.



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