Aunque apoya lógicamente esta decisión de la Comisión Europea, APPA Biocarburantes considera que esta situación pone de manifiesto la insuficiencia de las medidas comerciales para luchar contra las importaciones desleales.

"Resulta evidente, una vez más, la necesidad de que el Gobierno español adopte medidas estructurales de ámbito interno para cortar de raíz estas prácticas fraudulentas, tal como ya han hecho otros países comunitarios", asegura Roderic Miralles, Presidente de APPA Biocarburantes.

La investigación oficial de la Comisión Europea, que se desarrollará durante un período de nueve meses, se centrará en determinar si Canadá y Singapur están exportando a la Unión Europea biodiésel -puro o en mezclas con gasóleo superiores al 20%- que ha sido realmente fabricado en Estados Unidos con el fin de eludir los citados aranceles.

Paralelamente, la Comisión buscará determinar si Estados Unidos está también exportando a la UE biodiésel en mezclas con gasóleo iguales o inferiores a B20 con el fin de eludir los citados aranceles (reglamentariamente sólo aplicables a mezclas con más de un 20% de biodiésel).

La investigación fue solicitada formalmente el pasado 30 de junio de 2010 por la Asociación Europea de Biodiésel (EBB) mediante la presentación de pruebas que ponen de manifiesto la existencia de diversas prácticas de elusión que están socavando los fines correctores perseguidos por las medidas arancelarias.

El procedimiento investigador ahora abierto incluye la obligación de las autoridades aduaneras de la UE de registrar desde el pasado 13 de agosto de 2010 el contenido en biodiésel en todas las importaciones procedentes de Canadá, Singapur y Estados Unidos. Este registro permitirá, una vez finalizada la investigación, la aplicación retroactiva de las medidas arancelarias que se estimen pertinentes.

Además de por las prácticas fraudulentas de los fabricantes norteamericanos, ahora investigadas, el mercado español de biodiésel sufre una avalancha de importaciones desleales procedentes de Argentina. Las cifras oficiales del primer trimestre de 2010 muestran que el 61% de las importaciones de biodiésel provienen de Argentina, llegando las mismas a superar las 100.000 toneladas en este período, cuando en el primer trimestre del 2009 estas importaciones eran inexistentes.

La avalancha de biodiésel procedente de Argentina tiene su origen en el sistema de tasas diferenciales a la exportación (TDE) que aplica el Gobierno de aquel país, que grava la exportación de aceite de soja con una tasa del 32%, mientras que el biodiésel producido con dicha materia prima sólo soporta una tarifa del 18%.

Esto provoca una evidente distorsión comercial en favor de la producción y exportación de biodiésel de Argentina, un hecho agravado, si cabe, por el injustificado trato preferencial que la UE da al biodiésel argentino, exento de pagar el arancel del 6,5% aplicable con carácter general a toda entrada comunitaria de biodiésel.

A la vista de estos datos, APPA Biocarburantes reclama al Gobierno, una vez más, la adopción de medidas estructurales internas que impidan la competencia desleal del biodiésel importado de diversos países que apoyan su exportación y aseguren la supervivencia de una industria nacional de biocarburantes, tal como han hecho ya países como Francia o Portugal.



0 0 votes
Valoración
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments