Areces señaló además que la ampliación de El Musel garantiza el progreso de Asturias porque permite la expansión de una zona "que pretende convertirse en punto de inflexión de este sector estratégico, sobre todo de la energía gasística". En esa diversificación del modelo energético, la regasificadora es, según el Presidente asturiano, "una pieza esencial" porque favorece el desarrollo de tecnologías menos intensivas en dióxido de carbón situando a Asturias en un lugar preferente en el mapa energético nacional.
Respecto a las energías limpias, el jefe del Ejecutivo asturiano reconoció que son el futuro y que Asturias mantiene una posición muy ventajosa, especialmente en materia de energía eólica. En 2009, la producción de electricidad con energía del viento supuso el 5,1% del total de la generada en la comunidad, un 37% más que en 2008. Actualmente, Asturias tiene 30 parques eólicos actualizados, de los que 13 están en funcionamiento y dos más en ejecución. Gracias a estas nuevas infraestructuras, el Principado espera que en 2012 la producción eólica se sitúe en torno al 7,2% de la generada en total en la comunidad autónoma.
Según Areces, las energías limpias no sólo favorecen el medio ambiente sino también generan empleo. Entre los parques eólicos ya adjudicados y los que han sido autorizados y están pendientes de ejecución, la inversión global ascenderá a más de 1.700 millones de euros y se crearán durante su construcción un total de 321 puestos de trabajo, que se mantendrán al menos cinco años y medio.
Respecto al carbón, el jefe del Ejecutivo asturiano dejó claro en el Parlamento que esta fuente debe seguir formando parte del mix energético y por ello pidió apoyar al Gobierno de España para convencer a otros países miembros de la Unión Europea de que el reglamento de ayudas al carbón debe prolongarse más allá del 2014. "Lo importante es ganar tiempo para que los avances tecnológicos hagan posibles y rentables los métodos de captura y almacenamiento de C02 para convertir al carbón en una energía limpia", concluyó Areces.
