Y es que, la cultura de la eficiencia energética en las pequeñas y medianas empresas españolas es todavía muy escasa. La mayoría de ellas aún no son conscientes de los beneficios que pueden obtenerse del control energético de sus instalaciones ni del peso que la cadena de suministro puede llegar a suponer en la huella de carbono de un producto u organización.

Gracias a la puesta en marcha en 2011 de la campaña Acción CO2 proveedores, un millar de pymes disponen ya de herramientas y guías con las que conocer los riesgos y las ventajas asociadas a la gestión inteligente de la energía, y aprender, a su vez, a medir, controlar y optimizar los consumos de energía y las emisiones de CO2.

Esta campaña es el primer paso para que empresas y proveedores puedan en un futuro buscar soluciones conjuntas para luchar contra el cambio climático y beneficiarse a su vez de las ventajas de la eficiencia energética.

La iniciativa Acción CO2 continúa además movilizando a la ciudadanía, y cuenta ya con más de 3.500 hogares comprometidos con la implantación de alguna de las 10 medidas que propone la calculadora del programa.

La suma de todos estos esfuerzo, por parte de empresas, proveedores y ciudadanos, arroja una cifra de reducción conjunta cercana a las 50.000 toneladas de CO2 en estos cuatro años, lo que equivaldría a las emisiones evitadas de más de 10.100 vehículos en las carreteras, según cálculos de la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) estadounidense.

Con el fin de que esta experiencia pueda servir de ejemplo a otros, Acción CO2 cuenta además con un espacio donde las empresas quieren compartir su experiencia, que incluye más de 50 medidas que ya han funcionado con éxito.

En palabras de Manuel Villén, Director de Innovación y Sostenibilidad del Grupo OHL, “para gestionar adecuadamente la cadena de suministro es clave incorporar criterios asociados a la calidad, el medio ambiente y la prevención de riesgos laborales junto a aspectos económicos, logísticos y administrativos”. Para ello OHL “cuenta con una Política de Compras y un Código Ético que busca promover entre contratistas y proveedores criterios de actuación responsable en materia de ética, medio ambiente y compromiso de lucha contra el cambio climático para impulsar una economía baja en carbono”.

En esta línea,  la Directora de Sostenibilidad de la compañía de gestión de centros comerciales Sonae Sierra, Elsa Monteiro, considera que fomentar el esfuerzo y la mejora de las políticas de RC “es una de las mejores maneras para que los proveedores se involucren y dediquen esfuerzos y recursos a desarrollar políticas similares a las de nuestra compañía en lo que se refiere a responsabilidad corporativa”. La compañía cuenta también con una política de gestión responsable para los proveedores que incluye criterios de selección y evaluación referidos a medio ambiente, seguridad y salud.

Desde Orange España, su Mánager de Responsabilidad Social Corporativa, Jesús Guijarro, considera que para conseguir un verdadero compromiso con la sociedad y la sostenibilidad, “las empresas podemos hacer mucho por el cuidado de nuestro entorno, no sólo apoyando con soluciones a nuestros clientes en sus propias conductas responsables, sino también reduciendo nuestra propia huella ambiental”.

En este sentido, su Plan Estratégico "Conquistas 2015" tiene como objetivo la reducción del 20% de sus emisiones de CO2 hasta el año 2015. Para ello “tal y como ha puesto de manifiesto nuestra medición de la huella de carbono, es imprescindible implicar a los proveedores en la reducción de nuestro propio impacto ambiental”, concluye Guijarro.

En 2012, Acción CO2 lanzará una nueva campaña para fomentar hábitos de ahorroenergético en los lugares de trabajo y pondrá en marcha el Foro Acción CO2 en el que las empresas podrán conocer experiencias y soluciones para mejorar el comportamiento energético de los edificios donde operan.



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