Un proyecto liderado por el IEO estudiará las propiedades de las aguas profundas del Mediterráneo y su relación con el clima 

Investigadores del Centro Oceanográfico de Baleares liderarán un nuevo proyecto, que servirá para estudiar las aguas profundas del Mediterráneo Occidental, concretamente una anomalía de la temperatura y la salinidad que se creó tras el duro invierno de 2005 y que aún hoy influye en la circulación del océano y el clima. 

Durante el severo invierno del 2004-2005, en el que se produjeron cinco episodios de entrada de vientos de procedencia Ártica y Siberiana con importantes nevadas en todo el Mediterráneo Occidental, científicos del IEO detectaron la aparición de una anomalía en la temperatura y salinidad de las aguas profundas de esta zona.  

Esta nueva estructura afecta ahora a toda la cuenca occidental del Mediterráneo. 

En 2009, durante la reunión de la Comisión Internacional para el Estudio Científico del Mediterráneo (CIESM) en Malta, se propuso denominar a este fenómeno “Western Mediterranean Transition” (WMT), tomando como ejemplo la anomalía que se había observado anteriormente en la cuenca oriental, la “Eastern Mediterranean Transient” (EMT). 

El Mediterráneo es para el océano una fuente continua de agua intermedia salina y cálida (Mediterranean Outflow Water, MOW), que juega un papel muy importante en los procesos de formación de agua profunda en el Atlántico norte y, por tanto, en la circulación del océano global. 

A su vez, se ha demostrado que los fenómenos hidrográficos que generan masas de agua profunda afectan a procesos biológicos y, por tanto, a los recursos marinos vivos y su explotación.  

No hay acuerdo sobre la importancia relativa de los diferentes mecanismos de formación de agua profunda que han contribuido a este fenómeno. 

Sin embargo, sí parece evidente que las anomalías observadas, tanto en la cuenca oriental como la occidental del Mediterráneo, son el resultado de factores como el incremento de la salinidad en el Mediterráneo, probablemente inducidos por oscilaciones climáticas e, indirectamente, por el cambio climático. 

 El IEO, que viene siguiendo la evolución de esta anomalía desde que se detectara, lidera ahora un nuevo proyecto que permitirá continuar con el estudio de esta estructura y de su relación con las oscilaciones del clima.  

Por ese motivo, del 27 al 28 de enero se celebró en la sede del Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO) la primera reunión para coordinar el comienzo de este proyecto denominado ATHAPOC en la que participaron la práctica totalidad de los integrantes del proyecto que comprende a investigadores de diversos centros del IEO, CSIC, universidades de Málaga y Barcelona y AEMET.  

El proyecto "Estudio de la anomalía termohalina en las aguas profundas del Mediterráneo Occidental y su relación con las oscilaciones climáticas", de acrónimo ATHAPOC, pretende estudiar la anomalía termohalina en las aguas profundas del Mediterráneo Occidental y su relación con las oscilaciones climáticas. 

Está financiado por el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2013-2016 del Ministerio de Economía y Competitividad y se desarrollará durante cuatro años (20162018) dirigido por la investigadora del Centro Oceanográfico de Baleares, Rosa Balbín.  

El Instituto Español de Oceanografía (IEO), es un organismo público de investigación (OPI), dependiente de la Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, dedicado a la investigación en ciencias del mar, especialmente en lo relacionado con el conocimiento científico de los océanos, la sostenibilidad de los recursos pesqueros y el medio ambiente marino. 

El IEO representa a España en la mayoría de los foros científicos y tecnológicos internacionales relacionados con el mar y sus recursos. Cuenta con nueve centros oceanográficos costeros, cinco plantas de experimentación de cultivos marinos, 12 estaciones mareográficas, una estación receptora de imágenes de satélites y una flota compuesta por siete buques oceanográficos, entre los que destaca el Cornide de Saavedra, el Ramón Margalef y el Ángeles Alvariño. 

El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y, en particular, el Programa Operativo de I+D+i por y para el Servicio de las Empresas (Fondo Tecnológico), participa en la cofinanciación de los buques Ramón Margalef, Ángeles Alvariño y Francisco de Paula Navarro, así como en el Vehículo de Observación Remota (ROV) Liropus 2000



0 0 votes
Valoración
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments