Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de East Anglia (Reino Unido) han lanzado un planeador submarino iRobot Seaglider en las aguas cercanas al cabo de Silleiro (Pontevedra) para estudiar la dinámica costera de la costa gallega. Las prospecciones del robot, que se prolongarán hasta un máximo de 6 meses, aportarán información valiosa para el sector marítimo-pesquero, tales como predicciones sobre el estado de la mar o previsiones sobre las derivas de las larvas de las especies de interés comercial y de los vertidos contaminantes.

Es la primera vez que un dispositivo de estas características se despliega en aguas gallegas. El lanzamiento se ha realizado desde el buque oceanográfico del CSIC Mytilus, ubicado en un punto de fondeo permanente que el Consejo tiene habilitado en las proximidades de Silleiro, al sur de la ría de Vigo. A partir de este momento, el planeador navegará bajo el agua para trazar perfiles entre el fondo marino y la superficie, desde la costa hasta unos 150 kilómetros mar adentro. Cada vez que el planeador salga a la superficie, enviará vía satélite datos de las condiciones físicas del agua (temperatura, salinidad, densidad, contenido de clorofila y velocidad de la corriente, entre otras).

Su objetivo es muestrear los cambios en las condiciones físicas de la plataforma continental

La información recolectada por el planeador será procesada por investigadores del Instituto de Investigaciones Marinas (CSIC), en Vigo, y de la Universidad de East Anglia. Su objetivo es muestrear los cambios de las condiciones físicas que registra la plataforma continental durante la temporada de afloramiento. Este fenómeno oceanográfico, en general estacional, se produce cuando las masas de agua de los niveles profundos se desplazan o afloran hacia la superficie debido a la fuerza de los vientos y a la rotación de la Tierra.

El interés de su estudio estriba en que los afloramientos producidos cerca de la costa originan las zonas pesqueras más productivas, ya que las aguas profundas son ricas en nutrientes fruto de la descomposición de materia orgánica sedimentada. Cuando esta agua se eleva a la superficie por las corrientes, se multiplica la presencia de fitoplancton en la zona, lo que induce una mayor presencia del resto de especies marinas.

"Al emplear este tipo de robots de muestreo, es posible obtener una mayor frecuencia de observaciones del afloramiento que se produce en la costa que si empleásemos un barco. Además, se reduce el coste", explica el investigador del CSIC Des Barton. Los datos que se obtengan serán extensibles al resto de zonas de afloramiento de la Península Ibérica y tendrán aplicaciones futuras: además de poder predecir la deriva de las larvas de las especies que se explotan en las pesquerías locales o el de los contaminantes vertidos, se podrán obtener mejoras en la previsión del estado de la mar.

Hasta 1.000 metros de profundidad y sin combustible

El planeador submarino, que ha diseñado la empresa estadounidense iRobot, es capaz de sumergirse a una profundidad máxima de 1.000 metros. Aunque pesa 52 kilos y mide 2 metros de largo, el dispositivo no necesita combustible y carece de hélices, pues utiliza su flotabilidad para desplazarse. Su gran autonomía sólo es complementada por una batería para alimentar sus sensores de bajo consumo.

La expedición del robot se enmarca en los proyectos del CSIC CAIBEX (financiado por el Plan Nacional), RAIA (financiado por la Unión Europea, programa INTERREG) y CALIBEIRA (financiado por la Fundación para la Ciencia y Tecnología de Portugal). Su objetivo conjunto es poder pronosticar a corto plazo las condiciones ambientales marítimas.



0 0 votes
Valoración
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments