SLOW FISH 2009

Los  Laboratorios del Gusto, iniciativas ideadas para dar a conocer la excelencia de la producción artesana nacional e internacional, presentan combinaciones y degustaciones ilustradas directamente por expertos, productores, pescadores, artesanos y viticultores. 

El Teatro del Gusto es un espacio pensado para admirar en vivo los movimientos de los mejores chefs italianos y extranjeros mientras preparan sus platos en directo. El teatro tiene su escenario y su patio de butacas para albergar al público.
 
Veintitrés Baluartes (quince italianos y ocho internacionales) acompañan al visitante. Pueden degustarse y comprarse sus productos, pero sobre todo conocer las áreas de procedencia y las técnicas de pesca gracias a exposiciones fotográficas y documentales en vídeo y a la extraordinaria posibilidad de conocer personalmente a los pescadores, hablar con ellos, hacer preguntas, entender hasta el fondo la realidad y el esfuerzo cotidiano.

Junto a los Baluartes, en Slow Fish 2009 están presentes algunos productos del Arca del Gusto, entre los cuales se encuentran el pescado seco de Formentera. Es muy común el consumo de pescado seco, producto que se utiliza durante todo el año para la preparación de alguno de los platos típicos y tradicionales de la gastronomía local.

El mercado, la piazza de Slow Fish, es un lugar donde conocer, escuchar, aprender y comprar productos pesqueros y afines, reflexionando sobre las costumbres y prácticas cotidianas que hunden sus raíces en la tradición popular. Aquí tiene lugar a diario la tradicional subasta del pescado, animada por los propios pescadores, que permite al público adjudicarse una excelente materia prima para sus recetas.En el mismo sector se encuentra también una amplia zona dedicada al pescado conservado en aceite, en salmuera o en sal procedente de distintas realidades, italianas y extranjeras, seleccionadas según unos parámetros cualitativos escrupulosos.

España participa en la muestra con:
 
Comunidad Terra Madre de los pescadores del Mar de Lira. Lira es un pueblo en la desembocadura del río Corcubión. La cofradía de pescadores, que allí vive y trabaja, está comprometida desde 2001 con la creación de una reserva marina donde sea posible pescar pero con mayor atención a la salvaguardia de los recursos pesqueros.

Su actividad principal es la captura con nasas de pulpos, cangrejos y nécoras, que después comercializan a través de la empresa Lonxanet, de la que son socios accionistas y que distribuye el producto fresco en el plazo de 24 horas desde la captura.



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