En su 68º período de sesiones, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el año 2016 Año Internacional de las Legumbres (A/RES/68/231) 

Se ha designado a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para que facilite la celebración del Año en colaboración con los gobiernos, las organizaciones pertinentes, las organizaciones no gubernamentales y las demás instancias pertinentes. 

El Año Internacional de las Legumbres 2016 se propone sensibilizar a la opinión pública sobre las ventajas nutricionales de las legumbres como parte de una producción de alimentos sostenible encaminada a lograr la seguridad alimentaria y la nutrición. El Año brindará una oportunidad única de fomentar conexiones a lo largo de toda la cadena alimentaria para aprovechar mejor las proteínas derivadas de las legumbres, incrementar la producción mundial de legumbres, utilizar de manera más apropiada la rotación de cultivos y hacer frente a los retos que existen en el comercio de legumbres. 

¿Qué son las legumbres y por qué son importantes?

Las legumbres son cultivos leguminosos anuales que producen entre uno y doce granos o semillas de tamaño, forma y color variables dentro de una vaina, los que se utilizan para alimento y forraje. 

El  término “legumbres” se limita a los cultivos cosechados de manera exclusiva para grano seco, por lo que quedan excluidos los cultivos cosechados verdes para alimento, que se clasifican como hortalizas, así como los cultivos utilizados principalmente para la extracción de aceite y los cultivos leguminosos, que se utilizan exclusivamente para fines de siembra (basado en la definición de “legumbres y productos derivados” de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). 

Los cultivos leguminosos como las lentejas, los frijoles, los guisantes y los garbanzos son un elemento fundamental de la canasta de alimentos. Las legumbres son una fuente esencial de proteínas y aminoácidos de origen vegetal para la población de todo el mundo, y se deben consumir como parte de una dieta saludable para combatir la obesidad y prevenir y ayudar a controlar enfermedades como la diabetes, las afecciones coronarias y el cáncer; también son una importante fuente de proteína de origen vegetal para los animales. 

Además, las legumbres son plantas leguminosas que tienen la propiedad de fijar el nitrógeno, lo que puede contribuir a aumentar la fertilidad del suelo y que tienen efectos positivos en el medio ambiente 

El sitio web del Año Internacional de las Legumbres será la plataforma principal para el intercambio de información y fuentes pertinentes con diferentes asociados. Pronto se actualizará la versión actual, vuelvan a visitarnos para mayor información. 

Bajo el lema de "semillas nutritivas para un futuro sostenible", la FAO pretende concienciar a la población sobre el despilfarro alimenticio y el hambre en el mundo. 

Más de un tercio de los alimentos producidos en la actualidad se pierde o se desperdicia, y sin embargo, cerca de 800 millones de personas sufren hambre crónica. 

La huella del desperdicio de alimentos de las legumbres

La Plataforma Técnica del G20 sobre la medición y reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos, lanzada el 4 de diciembre, es un esfuerzo conjunto entre la FAO y el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) que pretende aumentar la concienciación y compartir las mejores prácticas para la medición y reducción del desperdicio y la pérdida de alimentos a nivel mundial.

La pérdida de alimentos se refiere a la disminución de alimentos comestibles en las etapas de producción, post-cosecha y procesamiento de la cadena alimentaria, sobre todo en los países en desarrollo. 

El desperdicio de alimentos, por su parte, se produce con el desuso de alimentos comestibles a nivel minorista y de consumo, sobre todo en los países desarrollados.

La eliminación de la pérdida y el desperdicio de alimentos y los residuos es fundamental para mejorar la seguridad alimentaria. 

Más de un tercio de los alimentos producidos en la actualidad se pierde o se desperdicia, y sin embargo, cerca de 800 millones de personas sufren hambre crónica. 

Para alimentar a la población mundial prevista para 2050, se calcula que la producción mundial de alimentos debe aumentar en un 60 por ciento. 

La reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos jugará un papel importante en la consecución de este objetivo.

El despilfarro de alimentos tiene también impactos ambientales negativos debido al agua, tierra, energía y otros recursos naturales utilizados para producir alimentos que nadie consume. Este uso indebido de los recursos naturales tiene repercusiones sobre la mitigación del hambre y la pobreza, la nutrición, la generación de ingresos y el crecimiento económico. 

Los costes financieros del desperdicio de alimentos son cuantiosos y ascienden a alrededor de 1 billón de USD anuales.

La huella del desperdicio de alimentos de las legumbres

En comparación con otros cultivos, las legumbres tienen una huella reducida de desperdicio alimentario, como se ilustra en el gráfico siguiente. El modelo de Huella del desperdicio de alimentos de la FAO (FWF, por sus siglas en inglés) indica que la contribución de las legumbres al desperdicio total de alimentos -incluyendo la huella de carbono y la huella hídrica azul- es baja en todas las regiones, haciendo de ellas una fuente ecológica de nutrientes clave. Las legumbres son también altamente eficientes en el uso del agua, especialmente en comparación con otras fuentes de proteína. Por ejemplo, un kg de carne de res cocida requiere 10 veces más cantidad de agua que 1 kg de daal (lentejas).

Las legumbres requieren un procesamiento mínimo y sin refrigeración, lo que limita el consumo de recursos naturales en las etapas finales de la cadena de suministro alimentaria. Debido a su larga conservación, las legumbres se pueden almacenar durante muchos meses y años sin estropearse ni perder valor nutricional. Esto puede reducir la probabilidad de desperdicio alimentario por parte de los consumidores debido al deterioro, y hace de las legumbres en una opción inteligente para los hogares que padecen inseguridad alimentaria.

Sin embargo, la producción de legumbres es menor en la actualidad que la de otros productos básicos, como los cereales, raíces feculentas y hortalizas. Uno de los objetivos del Año Internacional de las Legumbres es concienciar sobre los beneficios de las legumbres y alentar a una mayor producción y consumo de estos cultivos, pero ello debería hacerse de forma simultánea a los esfuerzos para evitar cualquier pérdida y desperdicio en la producción de legumbres. Debido a la magnitud y complejidad del problema, la FAO reconoce la necesidad de actuar en asociación con otros organismos internacionales y regionales, y con los actores de la cadena alimentaria, que van desde los pastores, agricultores y pescadores a las empresas multinacionales. La Plataforma Técnica sobre medición y reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos ayudará a los interesados a comunicar las mejores prácticas para ayudar a eliminar el desperdicio de alimentos y construir un sistema alimentario más sostenible.



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