
Un estudio internacional liderado por la Universidad de Barcelona (UB), revela una alarmante radiografía de la contaminación por plásticos en el Pacífico latinoamericano. La investigación, que ha abarcado más de 12.000 kilómetros de línea costera, desde México hasta Chile, y ha incluido islas oceánicas de gran valor ecológico como Rapa Nui, las Galápagos y Robinson Crusoe, concluye que los países de América Central son los más afectados por la proliferación de botellas de plástico en sus playas.
El trabajo, publicado en la prestigiosa revista ‘Journal of Cleaner Production’, se sustenta en el análisis de un total de 92 playas continentales, 15 insulares y 38 asentamientos humanos en una vasta extensión geográfica que incluye a México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile. La magnitud del estudio fue posible gracias a la colaboración de un millar de voluntarios y decenas de organizaciones sociales, cuyo incansable trabajo en la recogida de residuos permitió la posterior evaluación científica de la cantidad, tipología y origen de los envases plásticos.
Contaminación por plástico
El análisis de los datos ha determinado que la contaminación por botellas de plástico es particularmente severa en los países de América Central. Los investigadores sugieren que esta situación se debe a una combinación de factores interrelacionados: un alto consumo de bebidas en envases de plástico, una gestión de residuos deficiente y, por supuesto, el transporte de estos desechos a través de las corrientes marinas. Un hallazgo crucial es que una parte significativa de las botellas y los tapones de plástico que invaden las costas pacíficas de la región son de origen local y nacional, lo que subraya la urgencia de fortalecer las estrategias de gestión de residuos a nivel comunitario y nacional.
Los autores del estudio emiten una clara alerta, subrayando la necesidad apremiante de implementar acciones de alcance regional que permitan reducir el impacto ambiental de estos productos. Para ello, es indispensable una mejora sustancial en la gestión local de los residuos, un factor que, según los resultados, es clave para contener el problema en su origen.
Durante la recogida, los equipos de investigación encontraron botellas pertenecientes a un total de 356 marcas, propiedad de 253 empresas diferentes. Entre las más prominentes se encontraban gigantes del sector de las bebidas como The Coca-Cola Company, Aje Group y PepsiCo. El estudio destaca una diferencia notable en la procedencia de los plásticos entre las zonas costeras continentales y las islas oceánicas. En las costas de estas últimas, la presencia de botellas de origen asiático es significativamente mayor, lo que sugiere que han sido vertidas al mar desde embarcaciones y transportadas por las corrientes oceánicas hasta estos remotos ecosistemas.