Se trata de una tecnología única desarrollada en el marco del proyecto europeo EuroGEOSS que combina recursos procedentes de fuentes oficiales y aportaciones ciudadanas y cuyo objetivo es facilitar el acceso a datos relevantes para mejorar la monitorización y la gestión del territorio.

Millones de sensores constantemente registran parámetros medioambientales como la calidad del aire, la contaminación lumínica, el ruido ambiental, la densidad de la vegetación, la biodiversidad o la calidad del agua. Estos datos proporcionan valiosa información sobre el estado del planeta tanto a centros de investigación y vigilancia como a la Administración para enviar alertas e impulsar proyectos y políticas. Ante la proliferación de fuentes que ofrecían datos, en 2003 se creó GEOSS (Global Earth Observation System of Systems) en un intento a nivel internacional de elaborar un registro abierto de todos los sistemas existentes.

Sin embargo, hasta ahora los diferentes sistemas repartidos por el mundo operaban de manera autónoma y sin conexión entre ellos, con lo cual era imposible obtener visiones más globales, como por ejemplo, el impacto del cambio climático. La Comisión Europea consideró que se podrían multiplicar los beneficios si los datos de las diferentes disciplinas fueran comparables y compatibles para encontrar soluciones integrales. El profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos Joaquín Huerta Guijarro, investigador principal del proyecto en la UJI, explica la relevancia de esta interoperabilidad: “Si integramos un sistema de información meteorológico con otro que ofrece información sobre tipos y calidad de suelo con otro que indique fuentes de agua, se podrá elaborar un eficaz proyecto de agricultura o reforestación”.

EuroGEOSS, por tanto, es un proyecto impulsado desde la propia Comisión Europea que pretende contribuir a GEOSS con un inventario de los sistemas, recursos y servicios europeos de observación ambiental, centrándose especialmente en tres de las áreas temáticas consideradas estratégicas para Europa: Cubierta Forestal, Sequía y Biodiversidad. El esfuerzo de los 22 socios de 10 países se ha traducido en un buscador llamado EuroGEOSS Broker. La mayor aportación del proyecto ha sido el diseño de una herramienta de búsqueda para interconectar los datos y contribuir así a una mejor toma de decisiones, sobre todo en el caso de la prevención y gestión de desastres naturales.
 
“La interoperabilidad entre sistemas permite conocer, pongamos por caso, el riesgo de incendio de una zona así como la pérdida de biodiversidad y el peligro de desertificación que supondría. Así se podrán impulsar medidas correctoras para evitar tal escenario”, comenta el investigador de la UJI. La iniciativa europea también ha contribuido a que todos los expertos que utilizan estos sistemas tengan un mejor conocimiento sobre el trabajo que desarrollan los demás para evitar duplicidades y fomentar las colaboraciones entre ellos.
 
El equipo multidisciplinar que ha participado en la iniciativa incluye centros dedicados a las tres áreas temáticas, es decir, usuarios de estos sistemas, y centros de investigación en ingeniería del software que han conseguido integrar dicha tecnología. En el caso del Instituto de Nuevas Tecnologías de la Imagen de la Universitat Jaume I, los investigadores han trabajado en el ámbito de los metadatos, esto es, la información sobre la calidad de los datos, una tarea fundamental para asegurar que la diferente información fuera interoperable.
 
Otro de los aspectos innovadores que han abordado desde la UJI es el uso de información de interés medioambiental procedente de las aportaciones ciudadanas en las redes sociales. “GEOSS recoge un listado de entidades oficiales y fuentes de datos oficiales pero nosotros hemos incorporado la posibilidad de recurrir a datos complementarios procedentes de la Web 2.0”, explica Joaquín Huerta. En este sentido, Tweets o fotos de Flickr sobre la detección temprana y la evolución de eventos medioambientales tales como terremotos o incendios, por ejemplo, pueden resultar enormemente útiles, así como las entradas en Facebook, los artículos en la Wikipedia, y otros servicios que tienen que ver específicamente con información geográfica voluntaria como OpenStreetMap con información sobre mapas o Meteoclimatic, que comparte la información recogida en estaciones meteorológicas caseras.
 
EUROGEOSS (Perspectiva europea del sistema de sistemas de observación de la Tierra) se ha financiado con 6,1 millones de euros a través del tema “Medio ambiente” del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. Además de la Universitat Jaume I, han colaborado en la iniciativa otros cinco centros españoles: el Observatorio de Sostenibilidad de España, el Instituto Geográfico Nacional, la Universidad de Zaragoza, el CSIC y la Confederación Hidrográfica del Ebro.
 
Añade Huerta que la contribución de este proyecto ha supuesto el empuje necesario para que la Comisión Europea siga desarrollando la iniciativa GEOSS. En este sentido añade, “EuroGEOSS ha servido para probar la eficiencia de GEOSS y demostrar que el beneficio de este programa supera ampliamente el valor de la inversión, además de las ventajas intangibles que supone para el medio ambiente y la sostenibilidad”. Tanto es así que ya está en marcha la ampliación del proyecto a través de GEOWOW (GEOSS interoperability for Weather, Ocean and Water) que continúa desarrollando las mismas herramientas de EuroGEOSS pero en este caso referidas a otras tres áreas temáticas estratégicas: Climatología, Océanos y Agua.



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