Si paseas cerca del río, por el paseo marítimo, o en un pueblo de costa, sin duda encontrarás al menos un recipiente de plástico. Desde la introducción de la primera bolsa de polietileno en los 60 la dependencia de las personas sobre el plástico de un solo uso ha aumentado. Ahora usamos este material en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, y está teniendo un efecto devastador en el medio ambiente.

No sólo se lanzan alrededor de 8 millones de toneladas de plástico a nuestros océanos cada año, sino que estos se deshacen en diminutas partículas de micro plástico que pueden entrar de este modo en la cadena alimentaria. Estamos contaminando los océanos, destruyendo la fauna marina y causando incalculables daños a nuestra propia salud.

El efecto del plástico de un solo uso en la fauna marina

El plástico no solo se hunde hasta las profundidades de los océanos, sino que impacta directamente en la fauna marina que las habita. Según recientes opiniones, más de 100.000 mamíferos marinos mueren cada año por ingerir plástico.

Científicos estudiando las fosas más profundas en Japón, las Hébridas y Chile, han encontrado muestras de plástico en todas ellas. Y aún resulta más preocupante el resultado de una revisión de la fauna autóctona: el 100% de la fauna del lugar tenía restos de plástico en el intestino.

La imagen de cadáveres de animales flotando en las orillas ya no impresiona: ballenas, tortugas, delfines y otros animales marinos ingieren plástico antes de fallecer, y luego aparecen muertos en las orillas. Casi 700 especies marinas se encuentran directamente afectadas por nuestros hábitos.

La agencia Medioambiental de las Naciones Unidas ya ha lanzado el aviso de un inminente “Armagedón oceánico” si no acabamos con nuestra dependencia en los productos de un solo uso, como bolsas, botellas, pajitas y platos, vasos y cubertería de un solo uso.

Parece que aún nos encontramos muy lejos de conseguir una economía circular en la que reutilicemos y reciclemos la mayoría de objetos, en lugar de tirarlos directamente al vertedero.

¿Cuánto plástico consumen las personas?

Investigadores del Observatorio Terrestre Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia han realizado recientemente un estudio del tracto digestivo de gambas compradas en el mercado para controlar lo que éstas habían ingerido. Una pequeña aplicación de tinte rojo tiñó inmediatamente alarmó de lo que se había encontrado: siete pedazos de plástico en el estómago de una gamba para el consumo humano.

Este hecho no es infrecuente. La comunidad científica han encontrado fibras de plástico, fragmentos y micro-partículas tanto en animales de agua dulce como en los de agua salada, y tanto en animales provenientes de piscifactorías, como en animales en libertad.

Se sabe que existen 114 especies que contienen plástico en su estómago; más de la mitad de estas se van a consumir a la hora de la cena. Especies como el plancton, los bivalvos, los peces y las ballenas, consumen regularmente micro plásticos ya que se parece a su comida, y acaban atascando su tracto digestivo, amenazando su apetito, alterando su comportamiento alimentario, y afectando su capacidad reproductora y de crecimiento.

¿Cómo afecta a los alimentos?

Si bien la contaminación de plástico tiene un impacto devastador en la fauna marina, un informe de las Naciones Unidas sobre el efecto del plástico en las personas concluye que éstas tienden a consumir pequeños volúmenes de plástico.

Sin embargo, la comunidad científica permanece en alerta. Los micro plásticos finalmente se convertirán en nano plásticos menos de 100 milmillonésima de metro en tamaño, y estas son las partículas que pueden penetrar tejidos y órganos, presentando una toxicidad potencial para las personas con consecuencias graves debido a su bioacumulación en nuestro sistema.

¿Qué plásticos hay que evitar?

Una bolsa de plástico tiene una vida útil media de 12 minutos, pero permanecerá en el ecosistema marino durante miles de años, también en el tracto digestivo de una ballena. Los EE.UU. han introducido lentamente una regulación para prohibir las bolsas de un solo uso en varios estados, pero tal y como se puede ver en el mapa que figura a continuación, los esfuerzos podrían ser mayores.

Algunos territorios de la costa oeste han introducido prohibiciones totales, como en California y Hawái, los únicos lugares en los que se lleva a cabo. Otros lugares del oeste y muchos del este han introducido prohibiciones regionales o impuestos, pero estos no llegan a ser una prohibición total.

Los estados del centro han mantenido las mismas prácticas, sin introducir restricción alguna, si bien Michigan, Missouri e Idaho se han manifestado a favor de “prohibir cualquier prohibición” sobre las bolsas de un solo uso.

Reutilizar el plástico

Si reutilizamos el plástico, éste deja de ser un problema importante; a menos que éste contenga Bisfenol A. El Bisfenol A es un material que provoca trastornos hormonales, relacionados con el autismo, las anomalías congénitas y los problemas reproductivos. Por ello se hace necesario verificar los plásticos que se utilizan y evitar cualquiera que utilice BPA, especialmente en biberones y vasos para bebés que utilizan frecuentemente este componente.

Otro modo de saber qué plásticos deben evitarse es revisar el número que aparece en el triángulo de reciclaje. Los plásticos principales que eliminar de nuestra rutina son:

  • Número 3 – Cloruro de Polivinilo (PVC): contiene Di(2-etilhexil)ftalato (DEHP), un disruptor endocrino y posible carcinógeno.
  • Número 6 – Poliestireno (PS): el Poliestireno puede filtrar estireno, otro disruptor endocrino y probable carcinógeno en los alimentos.
  • Número 7 – Policarbonato: contiene BPA.

El reciclado del plástico depende de cada localidad. Normalmente los plásticos con los números 1 y 2 son los materiales fáciles de reciclar. Deben aclararse y tirarse en el contenedor de reciclaje adecuado para que el ayuntamiento pueda recogerlo. Para el resto de números es necesario comprobar si el ayuntamiento en cuestión puede reciclarlos. Como regla general, evitar los números 3, 6 y 7 al máximo.

¿Qué cambiar dentro de las organizaciones para que sean más respetuosas con el medio ambiente?

La situación se arregla desde arriba, y de este modo hemos establecido la agenda más adecuada para fomentar el comportamiento positivo.

  1. Promover el uso de papeleras de reciclaje

Aunque el plástico sea vital para la rutina diaria, se puede fomentar un comportamiento sostenible  proporcionando papeleras de reciclaje para plástico, papel y otro tipo de residuos. Si la duda está en la aceptación de tales medidas por la plantilla, será necesario implementar una política que garantice que los trabajadores colaborarán en las medidas implantadas.

  1. Disfrutar de la cocina

El embalaje alimentario utiliza a menudo plástico del tipo 3, un disruptor endocrino y posible contaminante, que no se recicla fácilmente. Si nos vemos obligados a adquirir el almuerzo en establecimientos de comida rápida, estaremos utilizando plásticos de un solo uso del tipo 3. Sin embargo, si nos ponemos creativos en la cocina disfrutaremos al máximo de una comida saludable mientras reducimos el consumo de plásticos poco respetuosos con el medio ambiente.

  1. Reducir el uso de embalaje innecesario

Ya sea en productos para la venta, paquetería, o incluso en el dispensador de agua, existen múltiples áreas en las que se puede reducir la dependencia al plástico. Es necesario reducir el plástico allá donde sea posible, fomentar el uso de envases reutilizables y proporcionar platos, vasos y cubertería de otro material.

Fuente: Sidrah Ahmad / Waterlogic,



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