¿Quieres mejorar el uso y consumo de energía en tu empresa?
Sustituye la iluminación actual por la más eficiente
¿Sabes cuál es la mejor opción en iluminación? Sin duda, la tecnología LED. Las luminarias LED son las más eficientes energéticamente del mercado, ya que consumen menos energía para emitir la misma cantidad de luz.
Además, tienen la vida útil más alta, es decir, duran más tiempo sin fundirse. En cuanto a la repercusión en el medio ambiente, no contienen elementos contaminantes y emiten menos gases de efecto invernadero (GEI) asociados a la electricidad. Existen medidas complementarias a la sustitución a LED como, por ejemplo, la instalación de sensores de luz natural que regulen la intensidad lumínica en el perímetro de las ventanas y la instalación de detectores de presencia en zonas de poco uso, como aseos o pasillos.
Optimiza el uso de los equipos ofimáticos
¿Conoces buenas prácticas energéticas asociadas al uso de equipos ofimáticos? Apaga tu ordenador al acabar la jornada, apaga la pantalla al hacer descansos, utiliza la configuración de ahorro de los equipos e imprime solo lo imprescindible y a doble cara. Estos son solo algunos ejemplos… Además, es esencial eliminar el consumo en stand-by, que es aquel que generan ciertos equipos cuando están apagados. Esto supone un gasto innecesario y para corregirlo tienes varias opciones como, por ejemplo, las regletas anti stand-by o los sobre-enchufes inteligentes.
Gestiona la climatización
La climatización supone un consumo energético muy importante en una empresa y, según la zona climática, se consume más en modo refrigeración o en calefacción. Además, es un uso energético algo problemático, ya que cada persona aguanta una temperatura y va vestida de manera distinta. Por ello, una de las medidas para reducir el consumo asociado a la climatización sería sustituir los termostatos individuales por otros no manipulables, lo que permite el control centralizado de los equipos de climatización.
Además, es importante adecuar los equipos de climatización a la demanda de la empresa, es decir, variar sus horas de funcionamiento y la temperatura a lo largo del tiempo según nuestras necesidades. En verano, limita la temperatura del aire acondicionado a 26ºC y, en invierno, mantén la temperatura a 21ºC.
Promueve el carsharing y el uso de transportes alternativos
¿Vas al trabajo en coche? El transporte de los trabajadores en vehículos privados al centro de trabajo es una de las principales fuentes de emisiones de GEI y, habitualmente, la ocupación del vehículo no es total.
Una manera sencilla de instaurar el carsharing en tu empresa puede ser crear un apartado en la web de la empresa o intranet, en la que las personas interesadas en compartir vehículo puedan ponerse en contacto con las que viven en su trayecto al trabajo. Asimismo, promover el uso de transportes alternativos menos contaminantes también ayuda a reducir la huella de carbono de la organización, mejorando así la imagen de la empresa ante los trabajadores y los clientes. Utiliza el transporte público, la bicicleta, el monopatín… o simplemente ve caminando al trabajo.
Instala puntos de recarga para vehículos eléctricos
Estos puntos de recarga pueden ser la manera más sencilla de cargar tu vehículo, olvidándote de ir a una gasolinera para siempre. Así, cuando empieza la jornada de trabajo cargas tu vehículo y, para cuando sales de trabajar, ya lo tienes completamente cargado. Además, se reducen los costes a la larga para la empresa, al cambiar la fuente de energía de los vehículos en propiedad y al no utilizar vehículos de alquiler.
