A medida que la población mundial aumenta, también lo hace la demanda de energía. La amenaza del cambio climático significa que existe una necesidad urgente de encontrar alternativas más limpias a los combustibles fósiles. Una alternativa es la energía solar, una fuente inagotable y abundante, ya que, cada hora, el sol arroja sobre la Tierra la energía suficiente para satisfacer las necesidades globales de un año entero.

Cosechar energía solar a través de algas

En los últimos años, además de las actuales placas fotovoltaicas basadas en el silicio, la bio-fotovoltaica (también conocida como células solares biológicas) se ha convertido en un enfoque ecológico y de bajo coste para cosechar energía solar y convertirla en electricidad.

Estas células solares biológicas utilizan las propiedades fotosintéticas de microorganismos como las algas para convertir la luz en corriente eléctrica que se puede utilizar para proporcionar electricidad.

La base de la nueva tecnología es un alga genéticamente modificada que aporta mutaciones que reducen la cantidad de carga eléctrica liberada de manera no productiva durante la fotosíntesis, por lo es más eficiente.

El otro cambio importante fue construir un sistema de dos cámaras para el dispositivo. Las dos cámaras separan los dos procesos de generación de electrones a través de la fotosíntesis y la conversión de esos electrones en electricidad, que en dispositivos anteriores se ha hecho en una sola unidad.

“Al separar la carga y la entrega de potencia, pudimos mejorar el rendimiento de la unidad de suministro de energía mediante la miniaturización”, dijo el profesor Tuomas Knowles del Departamento de Química y el Laboratorio Cavendish.

“A escalas en miniatura, los líquidos se comportan de manera muy diferente, lo que nos permite diseñar celdas que son más eficientes, con menor resistencia interna y menores pérdidas eléctricas”.

Gran paso en la búsqueda de combustibles alternativos y ecológicos

La celda bio fotovoltaica es cinco veces más eficiente las actuales, pero todavía no es una décima parte de la eficiencia de las células solares de silicio. Los investigadores no se desaniman con esto porque la célula basada en algas tiene muchas ventajas sobre la versión sintética.

Si bien es poco probable que las celdas de combustible alimentadas con algas generen suficiente electricidad para alimentar un sistema de red, pueden ser particularmente útiles en áreas como África rural, donde la luz del sol es abundante pero no existe un sistema de red eléctrica.

Fuente: La Vanguardia,



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[…] la fotosíntesis interviene la energía solar -que la planta convierte en energía química y, luego, en nutrientes-, el CO2 o la clorofila, pero […]