El documento, aprobado por Consejo de Gobierno el 3 de mayo de 2011, aborda tanto la configuración física de la ciudad (desarrollo urbano, movilidad, edificación y biodiversidad), como el uso urbano de los recursos naturales y energéticos, y su relación con otros sistemas territoriales y sociales (ordenación del territorio y gestión urbana).

Durante su intervención, Planas ha explicado que la EASU es un instrumento de gestión para mejorar la competitividad de las ciudades andaluzas; incrementar la calidad de vida de los ciudadanos; reducir la huella ecológica y transformar estos núcleos urbanos en centros neurálgicos de referencia sostenible.

El documento, elaborado por la Consejerías de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente y con la colaboración de los departamentos de Fomento y Vivienda y el de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, recoge siete ámbitos de actuación: ciudad y territorio, desarrollo urbano, movilidad y accesibilidad, edificación, el metabolismo urbano, la biodiversidad y el espacio libre en los sistemas urbanos y la gestión urbana.

En el ámbito de la ciudad y el territorio, la Estrategia establece objetivos que complementen al Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía como son el mantener la estructura del sistema de ciudades actual, fomentando la cooperación y el funcionamiento en red; intervenir en la recalificación de la ciudad existente, incentivando los procesos de rehabilitación y de puesta en uso de lo ya construido frente a los de nueva ocupación de suelo, que generan un importante número de viviendas vacías o locales sin uso.

Para el desarrollo urbano, el documento pretende concebir la actividad urbanística como una función pública instrumental que mejore la calidad de vida de la ciudadanía con un entorno saludable y cohesionado. Todo ello con unos criterios centrales de eficiencia energética y consumo razonable.

En cuanto a la movilidad y accesibilidad, el texto recoge la elaboración de una legislación sobre los sistemas de movilidad y accesibilidad de manera que se integren los aspectos energéticos y de emisiones contaminantes. Para la edificación se incorpora el derecho a la vivienda como un objetivo central de la actividad urbanística y se desarrolla una política de suelo con criterios de sostenibilidad en la creación de nuevos edificios. Para el diseño de las urbanizaciones se fomenta la construcción bioclimática, basada en la eficiencia energética de los edificios, con sistemas pasivos (aislamiento, orientación, corrientes de aire) como activos (instalaciones eficientes y preferentemente centralizadas), incluyendo las energías renovables.

El titular de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha hecho hincapié en que la Estrategia de Sostenibilidad Urbana plantea una modificación del actual modelo urbano lineal a un sistema circular, donde los residuos se transformen en materias primas del sistema productivo. Los elementos de este sistema son la energía, el agua y los materiales (residuos). Para el primero de ellos se pretende integrar el concepto de eficiencia energética en toda la organización y diseño de las ciudades; en cuanto al agua, es un recurso natural finito, aunque regenerable, cuyo uso debe basarse en principios de racionalidad, mesura, equidad y solidaridad. En este sentido, ha detallado Planas, se desarrollarán programas de eficiencia en la jardinería con especies xerófitas, propias del clima mediterráneo; para los residuos se favorecen las iniciativas y tendencias que mejoren la eficiencia en los flujos urbanos, reduciendo la producción de los mismos y desarrollando una buena gestión, con las infraestructuras necesarias para su tratamiento, bajo los criterios de autosuficiencia y proximidad.

Por último, para la biodiversidad y los espacios libres en el sistema urbano, la EASU los considera un recurso para la ordenación territorial y urbana necesarios para hacer una ciudad. En este campo se promoverá la agricultura ecológica y la obtención de productos locales de producción sostenible en las zonas periurbanas. Por último, para la gestión urbana se aplicará el modelo de Agenda 21 y su plan de acción para la sostenibilidad como modelo de gestión participativa.

Desarrollo de la EASU

En cuanto a las herramientas básicas para el desarrollo de las medidas de la EASU, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente tiene en marcha varios programas y normativas. El primero de ellos es el Programa Ciudad Sostenible, que representa el compromiso de la Junta de Andalucía con las entidades locales andaluzas en la lucha contra el cambio climático.

En la actualidad, Ciudad Sostenible lo forman un total de 291 municipios, en los que viven más de siete millones de habitantes, el 90% de la población total andaluza. Desde 2002, este programa ha desarrollado más de 600 proyectos, con una inversión de 40 millones de euros.

Otra de las iniciativas es el Pacto de los Gobiernos Locales, actuación europea impulsada en Andalucía por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. El objetivo es que los ayuntamientos adheridos reduzcan sus emisiones de CO2 en un 20% en 2020, en relación con 2007. En la actualidad el pacto cuenta con 3.618 pueblos y ciudades europeas adheridas, lo que supone que más de 150 millones de habitantes pueden participar activamente en la lucha contra el cambio climático. En Andalucía, 535 de los 771 municipios andaluces se han unido a esta iniciativa europea. En el conjunto de ayuntamientos suscritos en España, las entidades andaluzas representan el 54 por ciento.

En el aspecto normativo, en el marco de la Estrategia se han aprobado dos reglamentos, ambos en cumplimiento de la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (GICA). El primero es el reglamento contra la contaminación lumínica y el reglamento de protección contra la contaminación acústica.



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