Los quebrantahuesos liberados en 2009 por la Consejería de Medio Ambiente en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) evolucionan favorablemente, moviéndose en las principales áreas de campeo utilizadas desde 2006 por los ejemplares de más edad. Esta iniciativa, enmarcada en el Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos de la Junta de Andalucía, está resultando un éxito hasta el momento, pues el seguimiento ha demostrado que estas aves localizan con facilidad alimento y lugares seguros donde descansar, al tiempo que alternan frecuentes visitas a las áreas de suelta con largas estancias en el Parque Natural Sierra de Castril (Granada).

Los últimos ejemplares liberados son ‘Mica’ y ‘Cata’, procedentes del Centro de Cría Richard Faust de Viena (Austria), y ‘Fátima’, procedente del Zoo de Liberec (República Checa), cuya suelta se produjo el pasado 22 de mayo de 2009. Por otro lado, las aves más jóvenes son ‘Malena’, procedente de Zoo de Berlín (Alemania), y ‘Oliva’, nacida el 22 de marzo en el Centro de Cría del Quebrantahuesos de Cazorla, que iniciaron su vida en libertad el 23 de junio.

Según las localizaciones GPS y las observaciones de técnicos y colaboradores, la principal novedad de las últimas semanas ha sido que ‘Malena’ ha regresado durante unos días a la zona donde fue liberada, en la Sierra de Las Villas, por donde no volaba desde el pasado octubre; además, ha frecuentado la Sierra de Castril y el entorno del pico Banderillas. ‘Fátima’ también ha centrado sus movimientos en la parte alta de la Sierra de Castril, al igual que ‘Mica’, que en los últimos días se ha desplazado hasta la Sierra de la Cabrilla y los Poyos de la Mesa. Por su parte, ‘Cata’ ha efectuado bastantes movimientos, alternando la zona del pico Banderillas, la Sierra de la Cabrilla y la Sierra de Castril, donde recientemente también han sido localizados ‘Tono’ y ‘Pontones’, dos aves liberadas en los años 2006 y 2007 respectivamente.

A pesar del empeoramiento de las condiciones meteorológicas a causa del temporal, los técnicos han corroborado que durante el pasado mes de diciembre los ejemplares se mantuvieron en una situación estable respecto a los meses previos. ‘Mica’ y ‘Fátima’ prácticamente no salieron de la Sierra de Castril, mientras que ‘Malena’ y ‘Cata’ alternaron estancias en la Sierra de la Cabrilla, las estribaciones del Pico Banderillas y la Sierra de Castril.

En los próximos meses estos ejemplares iniciarán su etapa de dispersión, un periodo variable de entre cinco y seis años, durante el que las aves vuelan largas distancias antes de fijar su propio territorio. En esta etapa se encuentran actualmente ejemplares liberados en años anteriores, como ‘Pontones’, que ha permanecido largo tiempo en la Sierra de Castril y fue observado el pasado 23 de enero en la Sierra de la Cabrilla; o ‘Tono’, que se ha desplazado por la Sierra de Segura, visitando la Sierra de Castril. Estos ejemplares regresaron a Andalucía a principios del otoño tras pasar, por tercer año consecutivo, varios meses en el norte de la Península Ibérica.

El mismo 23 de enero fue observado en la Sierra de Cazorla ‘Faust’, liberado en 2006. Este ejemplar perdió su emisor a finales de su segundo año, después de visitar diversas sierras andaluzas y manchegas, llegando, incluso, al área del Estrecho. Por ello, sus movimientos son conocidos sólo gracias a las observaciones directas, la última de las cuales había tenido lugar el pasado mes de noviembre, también en la Sierra de Cazorla.

Seguimiento desde mediados de 2009

Por otra parte, desde mediados de 2009 cabe destacar el comienzo de numerosos desplazamientos de las últimas aves liberadas, aunque también la consolidación de su asentamiento en las respectivas zonas de suelta. Así, durante el pasado mes de agosto los juveniles permanecieron en el entorno cercano a los dos puntos de liberación (uno en Segura y otro en Las Villas), aunque comenzaron a realizar las primeras “excursiones” a parajes algo más alejados. Concretamente, ‘Cata’ resultó ser el ejemplar más inquieto y además de moverse entre uno y otro punto de suelta, se desplazó hasta La Sagra, en Granada, y la Sierra de Alcaraz, en Albacete.

En septiembre, ‘Mica’ y ‘Cata’ volaron por primera vez hasta la Sierra de Castril, donde permanecieron una breve temporada sin dejar de visitar su área de suelta, al tiempo que ‘Cata’ comenzó a frecuentar también la vecina Sierra de la Cabrilla. Algo parecido sucedió con ‘Malena’, que comenzó a pasar la mayor parte del tiempo en la Sierra de Castril, mientras que ‘Oliva’ comenzó a realizar desplazamientos entre ambas zonas de liberación.

Durante octubre la Sierra de la Cabrilla fue visitada por ‘Malena’ y ‘Mica’, alternando estancias en la Sierra de Castril. No obstante, en esas fechas lo más destacado fueron los desplazamientos largos realizados por ‘Cata’, que realizó una incursión en la provincia de Murcia y en dos días recorrió más de 225 kilómetros, y ‘Malena’, que voló hasta Sierra Nevada para luego continuar hasta Sierra Mágina, recorriendo casi 300 kilómetros en tres días.

En noviembre los distintos ejemplares se asentaron y abandonaron los movimientos largos de meses anteriores. ‘Fátima’ y ‘Mica’ frecuentaron un pequeño valle de la Sierra de Castril, ‘Malena’ y ‘Oliva’ eligieron la sierra de La Cabrilla y ‘Cata’ las laderas del Pico Banderillas, en la Sierra de Segura. Una tendencia afianzada durante el último mes del año 2009.

Para facilitar su seguimiento, todos los ejemplares liberados están equipados, mediante arnés pélvico, con un emisor GPS vía satélite y son marcados con anillas y con la decoloración de algunas plumas de las alas y cola siguiendo un código internacional único para cada ave que permite identificarlas en vuelo. La fase de seguimiento se inicia a finales de verano al concluir el periodo de hacking o cría campestre.

Participación social

Además de la precisión y fiabilidad del seguimiento con GPS y los avistamientos de los técnicos, son fundamentales los datos aportados por particulares en el marco del Programa de participación social en el seguimiento de ejemplares liberados, ya que aportan una valiosa información sobre estas aves que resulta imposible obtener por otras vías. Con este objetivo, la Fundación Gypaetus, entidad encargada de ejecutar esta iniciativa bajo la coordinación del Programa de Conservación de Aves Necrófagas en Andalucía de la Consejería de Medio Ambiente, ha editado más de 16.000 hojas de identificación de ejemplares y 78.000 fichas de avistamiento pre-franqueadas.

El Programa de Reintroducción del Quebrantahuesos de la Junta de Andalucía comparte las directrices de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, forma parte del Programa Europeo de Especies Amenazadas y se desarrolla desde mediados de la década de los 90 con un enfoque multidisciplinar en el que participan diversas entidades con probada experiencia en el manejo y estudio de la especie, como la Vulture Conservation Foundation, la Estación Biológica de Doñana (CSIC) y la propia Fundación Gypaetus.

Entre 2004 y 2009, este programa ha contado además con el apoyo del proyecto europeo LIFE-Naturaleza ‘Acciones para la Reintroducción del Quebrantahuesos en Andalucía’, un proyecto cofinanciado por la UE cuyo objetivo ha sido contribuir al éxito de la reintroducción de la especie mediante la promoción de la participación social y otras acciones de sensibilización, la identificación y el control de amenazas, y el apoyo técnico a la conservación.

El quebrantahuesos es un ave carroñera en peligro de extinción en toda Europa que desapareció de Andalucía en 1986. Su recuperación en esta región es clave para la conservación de esta emblemática rapaz a nivel europeo, ya que servirá de puente para restablecer el flujo genético entre la población de los Pirineos y las del norte de África.



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