
La filial chilena de Greenpeace ha lanzado una severa advertencia sobre la alarmante situación ambiental del planeta, destacando la «línea roja» que representa el Sobregiro de la Tierra. Este sombrío hito, que se conmemoró el pasado 24 de julio, marca el momento en que la humanidad ha consumido la totalidad de los recursos naturales que el planeta es capaz de regenerar en un año entero. Para la organización de defensa de la naturaleza, este suceso no es solo una efeméride más, sino un claro síntoma del fracaso inherente al modelo de mercado actual, que opera bajo la falaz premisa de una oferta ilimitada de recursos.
Greenpeace Chile, citando datos de la Global Footprint Network (GFN) extraídos de más de 200 países, recuerda que este sobregiro ecológico implica que la sociedad global vive en un déficit permanente, consumiendo en promedio los recursos equivalentes a 1,8 planetas. Aunque el día del sobregiro se ha estabilizado en los últimos quince años, cayendo consistentemente justo después del séptimo mes del año, su simple existencia es motivo de profunda preocupación.
Sobreproducción de CO2
«Es una alerta roja que nos exige dejar de mirar el mundo como piezas desconectadas. Cada decisión, cada modelo económico, cada política pública tiene efectos directos sobre los recursos del planeta», declara la geógrafa y portavoz de Greenpeace en Chile, Silvana Espinosa. La organización no duda en atribuir la causa de este problema a la sobreproducción de CO2 y a la sobreexplotación de recursos vitales como el agua, los bosques y la pesca, fenómenos que están agotando el «capital natural» del planeta y comprometiendo gravemente «la seguridad de recursos a largo plazo» para las generaciones futuras.
Desde la perspectiva económica de la GFN, el sobregiro es un ejemplo rotundo de un «fracaso del mercado». La organización alerta de que, a día de hoy, «ya le debemos al planeta al menos 22 años de regeneración ecológica», una deuda que crece con cada año que la humanidad sobrepasa este límite. Un dato particularmente preocupante para Chile es que, mientras la fecha a nivel mundial se ha establecido este año en el 24 de julio, el país andino ya alcanzó su propio límite el pasado 17 de mayo, consumiendo sus recursos anuales en menos de la mitad del año.
Crisis de responsabilidad
Ante este panorama, Greenpeace hace un llamamiento a «mirar esta crisis con responsabilidad y con sentido de urgencia», instando a no seguir postergando los cambios estructurales que son urgentemente necesarios para revertir esta tendencia. «Necesitamos nuestros recursos, debemos restaurar ecosistemas degradados, proteger los océanos, detener la pérdida de biodiversidad y transformar profundamente nuestros sistemas de producción y consumo», sentencia Espinosa, delineando una hoja de ruta que exige una acción decidida y colectiva.
El primer registro del Sobregiro de la Tierra, realizado por la GFN en 1970, situaba la fecha el 29 de diciembre. Desde entonces, año tras año, el hito se ha ido adelantando de forma alarmante, acercándose de manera peligrosa a la mitad del año. Esta tendencia histórica subraya la creciente presión que ejercemos sobre los recursos finitos del planeta y la imperiosa necesidad de un cambio de rumbo global.