Dado el amplio y fundamental papel jugado por las bacterias en la descomposición de la materia orgánica, tanto en la naturaleza como en las plantas de tratamiento de aguas, deben conocerse bien sus características funcionales y fisiológicas por lo que se hace necesario su estudio.

Las bacterias son microorganismos procariotas, unicelulares, cuyo material genético se encuentra disperso en el citoplasma. Poseen una pared protectora que las rodea y que a la vez les confiere características especiales.

Pueden ser móviles y muchas de ellas ante condiciones desfavorables pueden formar estructuras de resistencia.

En el mundo hay millones de bacterias y estamos continuamente rodeados de ellas. Las hay patógenas, inocuas y también beneficiosas para nosotros y gracias a su estudio, se han llevado a cabo investigaciones en las cuales se ha descubierto la importancia que poseen en el campo del agua.

Las bacterias tienen en el agua una vía perfecta de transmisión y, por lo tanto, se han utilizado como indicadores ideales de contaminación.

A continuación se detalla algunos grupos de bacterias con importancia en la calidad y estudio del agua.

Al grupo de bacterias coliformes pertenecen la familia de las Entero bacteriáceas y se definen como el grupo bacteriano aerobio o anaerobio facultativo, que fermentan la Lactosa con la producción de ácido y gas antes de 48 horas. Se encuentran en el tracto intestinal del ser humano y cada persona evacua de 100.000 a 400.000 millones de coliformes por día, además de otras clases de bacterias. Los coliformes no son dañinos para el hombre y, de hecho, son útiles para destruir la materia orgánica en los procesos biológicos del tratamiento de las aguas residuales.

Desde hace mucho tiempo se han utilizado como indicador ideal de contaminación fecal. Su presencia se interpreta como una indicación de que los organismos patógenos pueden estar presentes y su ausencia indica que el agua se halla exenta de organismos productores de enfermedades.

En las plantas de tratamiento de aguas residuales, quizás sea la única determinación microbiológica que se realice, prestándose especial interés en los porcentajes de reducción tras su tratamiento.

Los Streptococos fecales son bacterias anaeróbias o aeróbias facultativas, conocidas como bacterias del ácido láctico. El hábitat natural de estos microorganismos es el aparato digestivo de los animales de sangre caliente. Se han utilizado, junto con los coliformes fecales, para diferenciar la contaminación fecal humana de la de otros animales de sangre caliente. Se ha observado que la cantidad de coliformes y streptococos fecales descargados por los seres humanos, son significativamente diferentes de las cantidades descargadas por el resto de animales. Así, la relación CF/SF contenidos en una muestra, puede usarse para demostrar el tipo de contaminación, humana o animal.

CF/SF < 1 procedencia animal
CF/SF > 4 procedencia humana

Los Actinomicetos son bacterias Gram (+), normalmente no móviles pero si lo son es por la presencia de flagelos. Estas bacterias producen olor a tierra mojada en el agua, por lo que afectan a la calidad y la aceptación pública de los suministros municipales de agua en muchas partes del mundo. Son uno de los olores más difíciles de eliminar en las plantas de tratamientos convencionales. Los actinomicetos crecen sobre material en descomposición, por lo que transforman una gran variedad de residuos orgánicos complejos formando parte importante de la población de lagos, ríos y suelos.

Los Pseudomonas son bacilos flagelados Gram (-) e incluyen un grupo de bacterias muy heterogéneas de una amplia distribución en la naturaleza, capaces de degradar una gran variedad de compuestos orgánicos. El grupo zooglea está formado por bacterias que residen típicamente en aguas contaminadas y reactores aeróbicos de residuos.

Las bacterias acidogénicas, acetogénicas y metanogénicas son muy importantes en los procesos de digestión anaeróbia, donde la materia orgánica y los fangos contenidos en el agua son convertidos, bajo condiciones anaeróbicas, en los gases dióxido de carbono y metano. Este proceso se desarrolla con detalle en otros artículos sobre la digestión anaeróbia. A continuación se detallan algunos de los géneros patógenos más conocidos relacionados con el agua:

  • Género Shigella. Aunque la mayoría de las epidemias de shigelosis se transmiten por alimentos contaminados o por contagio persona-persona, también pueden ir vehiculadas por el agua potable. Esto se debe, con frecuencia, a la interrupción accidental del tratamiento del agua, excretas transportadas por inundaciones o por coincidencia de una vía de agua tratada con una que no lo está como es el caso de las aguas residuales.
  • Género Campylobacter. Bacteria propia de la flora intestinal de mamíferos y aves, que puede ser aislada en las aguas con elevado nivel de contaminación fecal.
  • Vibrio cholerae. Microorganismo responsable del cólera, enfermedad diarreica de leve a grave que está asociada a las epidemias de países en desarrollo aunque también han aparecido en países en vías de desarrollo. Se trata de un patógeno autóctono de aguas salobres y es posible que las aguas de los estuarios contribuyan a la transmisión hídrica del cólera y a su persistencia en el ambiente.
  • Legionella. Estas bacterias se han visto implicadas en brotes a partir de 1947. Estudios epidemiológicos han demostrado que se transmiten por el aire y que están vinculados a ambientes húmedos. Los orígenes de la mayoría de los brotes han sido el agua contaminada de las torres de refrigeración del aire acondicionado o el sistema de distribución del agua potable.

Grupo de Tratamiento de Aguas Residuales. Escuela Universitaria Politécnica. Universidad de Sevilla.


 



0 0 votes
Valoración
Suscribir
Notificar de
guest

0 Comentarios
Inline Feedbacks
View all comments