La Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) que trabaja por el bienestar animal desde 1989, especialmente desde el campo de la legislación. Además, es miembro de Eurogroup for Animals, ha pedido a la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, que España no acepte una propuesta de la nueva Directiva de mataderos con la que cualquier granjero podría sacrificar animales para consumo propio.
Según la asociación, a pesar de que en general la nueva Directiva, que se debate en el Consejo Europeo esta semana, resulta muy prometedora para garantizar el bienestar de los animales de granja, esta enmienda en concreto podría significar que vacas, cabras, terneras y cerdos sean sacrificados sin el obligatorio aturdimiento previo. Esto causa un enorme dolor y sufrimiento a los animales que lo sufren.
En la misma línea, ANDA ha solicitado al Ministerio que apoye la propuesta para que todos los animales que sean sacrificados por motivos religiosos, y que por tanto deben estar vivos en el momento de ser desangrados, sean aturdidos inmediatamente después de recibir el corte. Varias comunidades judías y musulmanas han aceptado ya esta proposición, y algunos países europeos la han incorporado a sus legislaciones nacionales.
Respecto a las aves, que antes de ser aturdidas permanecen colgadas boca abajo durante varios minutos, tanto la organización de protección animal como Eurogroup for Animals, que la representa en Bruselas, han solicitado que se sustituya este método y el de los baños eléctricos por el aturdimiento previo con gas. En su opinión, se trata de una iniciativa económicamente viable y que supondría una gran mejora para las aves de corral.
Asimismo, consideran que la nueva figura del Oficial de Bienestar Animal introducida en la Directiva debe aplicarse también en el caso de los pequeños mataderos, por lo que solicita que no se aplique ninguna excepción para la presencia de este encargado de velar por una muerte lo menos dolorosa y traumática para los animales.
