plástico es omnipresente. Podemos encontrarlo en los
envases de los productos, incluso como ingrediente en los cosméticos, en el textil de la ropa, en materiales de construcción, juguetes y en multitud de utensilios y objetos.
Pongamos datos y ejemplos para este gran problema que es la contaminación causada por el plástico:
- 8 millones de toneladas de basura al año llegan a los mares y océanos.
- Esta cantidad es equivalente al peso de 800 Torre Eiffel, para cubrir 34 veces la isla de Manhattan o el peso de 14.285 aviones Airbus A380.
- Cada segundo más de 200 kilos de basura va a parar a los océanos.
- Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares, pero se estiman unos 5-50 billones de fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas.
- El 80% proviene de tierra firme.
- El 70% queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% en la superficie. Lo que vemos es solo la punta del iceberg.
- Hay 5 islas de basura formadas en su gran mayoría por microplásticos algo similar a una sopa.
- 2 de ellas se encuentran en el Pacífico, 2 en el Atlántico y 1 en el Índico.
- Se estima que en 2020 el ritmo de producción de plásticos habrá aumentado un 900% con respecto a niveles de 1980.
- Esto supone más de 500 millones de toneladas anuales y la mitad de este incremento se producirá tan solo en la última década.
- Cada día se abandonan 30 millones de latas y botellas en España.
- En España, el 50% de los plásticos que llegan a los sistemas de gestión de residuos terminan en los vertederos sin ser reciclados.
- La producción global de plásticos se ha disparado en los últimos 50 años, y en especial en las últimas décadas.
- Entre 2002-2013 aumentó un 50%: de 204 millones de toneladas en 2002, a 299 millones de toneladas en 2013.
- China es el principal productor de plásticos seguido de Europa, Norte América y Asia (excluyendo ya a China).
- Dentro de Europa, más de dos tercios de la demanda de plásticos se concentran en cinco países: Alemania (24,9%), Italia (14,3%), Francia (9,6%), Reino Unido (7,7%) y España (7,4%).
- Existen muchos tipos de plásticos, aunque el mercado está dominado por cuatro tipos principales. Ejemplos de estos tipos de plástico son:
- Polietileno (PE): Bolsas de plástico, láminas y películas de plástico, contenedores (incluyendo botellas), microesferas de cosméticos y productos abrasivos.
- Polyester (PET): Botellas, envases, prendas de ropa y películas de rayos X
- Polipropileno (PP): Electrodomésticos, muebles de jardín y componentes de vehículos.
- Cloruro de polivinilo (PVC): Tuberías y accesorios, válvulas y ventanas.
- La mayor parte de los plásticos se emplean en la fabricación de envases, es decir, en los dañinos productos de un solo uso.
- En concreto en Europa la demanda de plásticos para envases fue del 39% en 2013, y en España ascendió al 45%.
">

plástico es omnipresente. Podemos encontrarlo en los
envases de los productos, incluso como ingrediente en los cosméticos, en el textil de la ropa, en materiales de construcción, juguetes y en multitud de utensilios y objetos.
Pongamos datos y ejemplos para este gran problema que es la contaminación causada por el plástico:
- 8 millones de toneladas de basura al año llegan a los mares y océanos.
- Esta cantidad es equivalente al peso de 800 Torre Eiffel, para cubrir 34 veces la isla de Manhattan o el peso de 14.285 aviones Airbus A380.
- Cada segundo más de 200 kilos de basura va a parar a los océanos.
- Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares, pero se estiman unos 5-50 billones de fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas.
- El 80% proviene de tierra firme.
- El 70% queda en el fondo marino, el 15% en la columna de agua y el 15% en la superficie. Lo que vemos es solo la punta del iceberg.
- Hay 5 islas de basura formadas en su gran mayoría por microplásticos algo similar a una sopa.
- 2 de ellas se encuentran en el Pacífico, 2 en el Atlántico y 1 en el Índico.
- Se estima que en 2020 el ritmo de producción de plásticos habrá aumentado un 900% con respecto a niveles de 1980.
- Esto supone más de 500 millones de toneladas anuales y la mitad de este incremento se producirá tan solo en la última década.
- Cada día se abandonan 30 millones de latas y botellas en España.
- En España, el 50% de los plásticos que llegan a los sistemas de gestión de residuos terminan en los vertederos sin ser reciclados.
- La producción global de plásticos se ha disparado en los últimos 50 años, y en especial en las últimas décadas.
- Entre 2002-2013 aumentó un 50%: de 204 millones de toneladas en 2002, a 299 millones de toneladas en 2013.
- China es el principal productor de plásticos seguido de Europa, Norte América y Asia (excluyendo ya a China).
- Dentro de Europa, más de dos tercios de la demanda de plásticos se concentran en cinco países: Alemania (24,9%), Italia (14,3%), Francia (9,6%), Reino Unido (7,7%) y España (7,4%).
- Existen muchos tipos de plásticos, aunque el mercado está dominado por cuatro tipos principales. Ejemplos de estos tipos de plástico son:
- Polietileno (PE): Bolsas de plástico, láminas y películas de plástico, contenedores (incluyendo botellas), microesferas de cosméticos y productos abrasivos.
- Polyester (PET): Botellas, envases, prendas de ropa y películas de rayos X
- Polipropileno (PP): Electrodomésticos, muebles de jardín y componentes de vehículos.
- Cloruro de polivinilo (PVC): Tuberías y accesorios, válvulas y ventanas.
- La mayor parte de los plásticos se emplean en la fabricación de envases, es decir, en los dañinos productos de un solo uso.
- En concreto en Europa la demanda de plásticos para envases fue del 39% en 2013, y en España ascendió al 45%.
" width="90" height="90" />
ruido en la salud, diversas organizaciones internacionales recuerdan el último miércoles de abril la importancia que tiene la
contaminación acústica y por tanto, la necesidad de reducirla.
Esta celebración se realiza desde hace 20 años y fue iniciada por la Liga para el Deficiente Auditivo, en Nueva York. En España se hace desde hace 15 años, por iniciativa de la Sociedad Española de Acústica. Es esencial que la sociedad esté informada sobre los perjuicios que puede ocasionar el ruido en su salud. Por ello, os dejamos algunas notas a continuación:
¿Sabes cuál es el límite de ruido que toleramos?
El ruido se mide en decibelios (dB) y se calcula a través de aparatos llamados sonómetros. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el límite superior deseable es de 50 dB. Está demostrado que el deterioro auditivo comienza de 75 a 125 dB, si se sobrepasan los 125 dB se llega a un nivel doloroso y se llega al umbral del dolor a los 140 dB.
Algunos ejemplos prácticos de lo que significa una medición por decibelios son:
- De 0 a 30 dB = Canto de pájaros o un alfiler que cae al suelo
- De 40 a 50 dB = Susurro suave, conversación en tono normal
- De 60 a 70 dB = Conversación en tono alto, ambiente dentro de una oficina
- De 80 a 90 dB = Ruido que provoca cortar el césped con una podadora, el interior de una fábrica o el tráfico en movimiento.
- De 100 a 110 dB = Ruido de una obra o construcción o el sonido del claxon en los atascos
- De 130-140 dB = Ruido que provoca el despegue de un avión
¿Cuáles son los principales efectos del ruido en nuestra salud?
Una exposición prolongada al ruido provoca efectos negativos a la salud como:
- Disminución importante de la capacidad auditiva o sordera.
- Trastornos psicológicos (paranoia, irritabilidad, estrés, mal humor, alteraciones en el rendimiento intelectual).
- Problemas fisiológicos (pérdida de la audición hipertensión, dolor de cabeza, taquicardia, fatiga, aceleración cardíaca, trastornos del sueño, molestias digestivas, disminución del apetito sexual, enfermedades cardiovasculares, infartos cerebrales).
- Afectaciones sociales: El ruido ha contribuido a un número considerable de accidentes e incluso puede ser desencadenante de agresividad social, hostilidad y violencia.
">

ruido en la salud, diversas organizaciones internacionales recuerdan el último miércoles de abril la importancia que tiene la
contaminación acústica y por tanto, la necesidad de reducirla.
Esta celebración se realiza desde hace 20 años y fue iniciada por la Liga para el Deficiente Auditivo, en Nueva York. En España se hace desde hace 15 años, por iniciativa de la Sociedad Española de Acústica. Es esencial que la sociedad esté informada sobre los perjuicios que puede ocasionar el ruido en su salud. Por ello, os dejamos algunas notas a continuación:
¿Sabes cuál es el límite de ruido que toleramos?
El ruido se mide en decibelios (dB) y se calcula a través de aparatos llamados sonómetros. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el límite superior deseable es de 50 dB. Está demostrado que el deterioro auditivo comienza de 75 a 125 dB, si se sobrepasan los 125 dB se llega a un nivel doloroso y se llega al umbral del dolor a los 140 dB.
Algunos ejemplos prácticos de lo que significa una medición por decibelios son:
- De 0 a 30 dB = Canto de pájaros o un alfiler que cae al suelo
- De 40 a 50 dB = Susurro suave, conversación en tono normal
- De 60 a 70 dB = Conversación en tono alto, ambiente dentro de una oficina
- De 80 a 90 dB = Ruido que provoca cortar el césped con una podadora, el interior de una fábrica o el tráfico en movimiento.
- De 100 a 110 dB = Ruido de una obra o construcción o el sonido del claxon en los atascos
- De 130-140 dB = Ruido que provoca el despegue de un avión
¿Cuáles son los principales efectos del ruido en nuestra salud?
Una exposición prolongada al ruido provoca efectos negativos a la salud como:
- Disminución importante de la capacidad auditiva o sordera.
- Trastornos psicológicos (paranoia, irritabilidad, estrés, mal humor, alteraciones en el rendimiento intelectual).
- Problemas fisiológicos (pérdida de la audición hipertensión, dolor de cabeza, taquicardia, fatiga, aceleración cardíaca, trastornos del sueño, molestias digestivas, disminución del apetito sexual, enfermedades cardiovasculares, infartos cerebrales).
- Afectaciones sociales: El ruido ha contribuido a un número considerable de accidentes e incluso puede ser desencadenante de agresividad social, hostilidad y violencia.
" width="90" height="90" />
(COP21) sobre el
cambio climático, que fijó un aumento máximo de la temperatura del planeta en 2100 de 1,5º C sobre los niveles preindustriales.
Los modelos de los expertos del UFZ, que trabajaron con colegas de Estados Unidos, Holanda y Reino Unido, compararon la extensión europea de regiones secas con el periodo de referencia de 1971-2000, uno de los más calurosos de los últimos 1.400 años. En ese contexto, predijeron que una subida de 3º C hasta el final de este siglo aumentaría del 13 al 26 % la superficie total árida en el continente, respecto al citado periodo de referencia.
Asimismo, prevén que las sequías más prolongadas en Europa pasarían a durar entre tres y cuatro veces más, lo que afectaría a más de 400 millones de personas. Por contra, señalan, el éxito del COP21 situaría la citada extensión de regiones secas en torno al 19 % del área total. Los casos más extremos, en caso de fracaso, se localizarían en la zona del Mediterráneo, donde la extensión de las regiones secas podría pasar del 28 % previsto para el periodo de referencia hasta el 49 %, lo que también elevaría significativamente el número de meses con sequías cada año.
"Con un calentamiento de tres grados, asumimos que habría 5,6 meses de sequía al año; hasta ahora, ese número es de 2,1 meses. En algunas partes de la Península Ibérica las sequías podrían incluso durar más de siete meses", explica en un comunicado uno de los dos principales autores del estudio, Luis Samaniego, hidrólogo del UFZ. En esta situación, prosigue su colega Stephan Thober, el contenido de agua del suelo se reduciría, además, en unos 35 milímetros hasta una profundidad de dos metros: "En otras palabras, 35.000 metros cúbicos de agua dejarían de estar disponibles por cada kilómetro cuadrado de tierra".
La última ocasión en que gran parte de Europa sufrió una sequía de esas características fue en 2003, aunque su frecuencia se multiplicaría por dos y se convertiría en la norma en muchas zonas del continente si la temperatura subiera tres grados de aquí a 2100, advierten los autores. Sin embargo, un aumento de 1,5 solo provocaría 3,2 meses de sequía anual en la región del Mediterráneo, mientras que la reducción del contenido de agua en el suelo sería de en torno a 8 milímetros.
"En las regiones continentales, alpinas y atlánticas, las zonas de sequía aumentarían en menos del diez por ciento respecto al total", aunque la temperatura suba 3º C , al tiempo que en los estados Bálticos y en Escandinavia podrían incluso reducirse un 3%, debido al incremento de las precipitaciones causado por el calentamiento global, según Thober. "Los efectos del calentamiento global pueden reducirse, parcialmente, a través de algunos ajustes técnicos, si bien esos son costosos", dice Samaniego, quien subraya que lo más eficaz para combatir "los efectos negativos de las sequías en Europa" es cumplir con los objetivos de París.
">

(COP21) sobre el
cambio climático, que fijó un aumento máximo de la temperatura del planeta en 2100 de 1,5º C sobre los niveles preindustriales.
Los modelos de los expertos del UFZ, que trabajaron con colegas de Estados Unidos, Holanda y Reino Unido, compararon la extensión europea de regiones secas con el periodo de referencia de 1971-2000, uno de los más calurosos de los últimos 1.400 años. En ese contexto, predijeron que una subida de 3º C hasta el final de este siglo aumentaría del 13 al 26 % la superficie total árida en el continente, respecto al citado periodo de referencia.
Asimismo, prevén que las sequías más prolongadas en Europa pasarían a durar entre tres y cuatro veces más, lo que afectaría a más de 400 millones de personas. Por contra, señalan, el éxito del COP21 situaría la citada extensión de regiones secas en torno al 19 % del área total. Los casos más extremos, en caso de fracaso, se localizarían en la zona del Mediterráneo, donde la extensión de las regiones secas podría pasar del 28 % previsto para el periodo de referencia hasta el 49 %, lo que también elevaría significativamente el número de meses con sequías cada año.
"Con un calentamiento de tres grados, asumimos que habría 5,6 meses de sequía al año; hasta ahora, ese número es de 2,1 meses. En algunas partes de la Península Ibérica las sequías podrían incluso durar más de siete meses", explica en un comunicado uno de los dos principales autores del estudio, Luis Samaniego, hidrólogo del UFZ. En esta situación, prosigue su colega Stephan Thober, el contenido de agua del suelo se reduciría, además, en unos 35 milímetros hasta una profundidad de dos metros: "En otras palabras, 35.000 metros cúbicos de agua dejarían de estar disponibles por cada kilómetro cuadrado de tierra".
La última ocasión en que gran parte de Europa sufrió una sequía de esas características fue en 2003, aunque su frecuencia se multiplicaría por dos y se convertiría en la norma en muchas zonas del continente si la temperatura subiera tres grados de aquí a 2100, advierten los autores. Sin embargo, un aumento de 1,5 solo provocaría 3,2 meses de sequía anual en la región del Mediterráneo, mientras que la reducción del contenido de agua en el suelo sería de en torno a 8 milímetros.
"En las regiones continentales, alpinas y atlánticas, las zonas de sequía aumentarían en menos del diez por ciento respecto al total", aunque la temperatura suba 3º C , al tiempo que en los estados Bálticos y en Escandinavia podrían incluso reducirse un 3%, debido al incremento de las precipitaciones causado por el calentamiento global, según Thober. "Los efectos del calentamiento global pueden reducirse, parcialmente, a través de algunos ajustes técnicos, si bien esos son costosos", dice Samaniego, quien subraya que lo más eficaz para combatir "los efectos negativos de las sequías en Europa" es cumplir con los objetivos de París.
" width="90" height="90" />
Proyecto Earth BioGenome. “Por primera vez en la historia es posible secuenciar de forma eficaz los genomas de todas las especies conocidas y utilizar la genómica para ayudar a descubrir el 80 o 90% restante de las especies que actualmente están ocultas a la ciencia”, dicen los autores, de más de 30 centros de investigación de todo el mundo. El proyecto pretende secuenciar, catalogar y analizar los genomas de todas las especies eucariotas (salvo bacterias y arqueas), una tarea que según los expertos se podrá completar en diez años con un presupuesto de 4.700 millones de dólares americanos (unos 3.800 millones de euros) y que requerirá una capacidad de almacenamiento digital de 200 petabytes.
“El Proyecto Earth BioGenome nos dará una idea de la historia y la diversidad de la vida y nos ayudará a comprender mejor cómo conservarla”, recalca Gene Robinson, líder de la iniciativa y profesor de entomología y director del Instituto Carl R. Woese de Biología Genómica en la Universidad de Illinois (EE UU).
La propuesta, descrita en un documento en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, exigirá la cooperación de gobiernos, científicos, ciudadanos y estudiantes de todo el mundo. Los autores la comparan con el Proyecto Genoma Humano, una iniciativa de investigación científica internacional que se desarrolló de 1990 a 2006, que implicó a 47.000 personas y que costó aproximadamente 4.800 millones en dólares de hoy.
También es similar el Proyecto Earth Microbiome, que ha contado con el apoyo de más de 500 científicos para secuenciar genomas de bacterias y arqueas en todo el mundo. “La genómica ha ayudado a desarrollar nuevos medicamentos y nuevas fuentes de energía renovable, alimentar a una población en crecimiento, proteger el medio ambiente y apoyar la supervivencia y el bienestar humanos”, apunta Robinson.
Una tecnología cada vez más accesible
Hasta ahora, los científicos han secuenciado de manera parcial o completa menos de 15.000 especies, la mayoría de ellas microbios, pero el coste de la secuenciación del genoma ha disminuido a alrededor de mil dólares para un genoma de vertebrados de tamaño medio y se espera que continúe reduciéndose. Además, cada vez se acelera más el proceso de recopilación y análisis de datos a través de diferentes iniciativas.
"El Proyecto Earth BioGenome hará uso de los recursos e instituciones existentes cuya misión es conservar la biodiversidad del mundo", subraya Robinson. Un ejemplo son las colecciones de jardines botánicos del mundo que contienen más de un tercio de todas las especies de plantas.
El proyecto apoyará y promoverá además protocolos internacionales para el almacenamiento y el intercambio de datos. Un consejo de coordinación con miembros de África, Australia, Brasil, Canadá, China, la Unión Europea y EE UU encabezará una red mundial de colaboradores y contará con representantes de varios proyectos actuales de genómica a gran escala, como la Red Global de Biodiversidad del Genoma, la Alianza Mundial de Genética de Invertebrados, la Iniciativa i5K para la Secuencia de 5.000 Genomas de Artrópodos y el Proyecto Genoma 10K. “El legado más importante de este proyecto será una biblioteca de la vida digital y completa que guiará los descubrimientos para las generaciones futuras”, concluye el experto.
">

Proyecto
Earth BioGenome. “Por primera vez en la historia es posible secuenciar de forma eficaz los genomas de todas las especies conocidas y utilizar la genómica para ayudar a descubrir el 80 o 90% restante de las especies que actualmente están ocultas a la ciencia”, dicen los autores, de más de 30 centros de investigación de todo el mundo. El proyecto pretende secuenciar, catalogar y analizar los genomas de todas las especies eucariotas (salvo bacterias y arqueas), una tarea que según los expertos se podrá completar en diez años con un presupuesto de 4.700 millones de dólares americanos (unos 3.800 millones de euros) y que requerirá una capacidad de almacenamiento digital de 200 petabytes.
“El Proyecto Earth BioGenome nos dará una idea de la historia y la diversidad de la vida y nos ayudará a comprender mejor cómo conservarla”, recalca Gene Robinson, líder de la iniciativa y profesor de entomología y director del Instituto Carl R. Woese de Biología Genómica en la Universidad de Illinois (EE UU).
La propuesta, descrita en un documento en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, exigirá la cooperación de gobiernos, científicos, ciudadanos y estudiantes de todo el mundo. Los autores la comparan con el Proyecto Genoma Humano, una iniciativa de investigación científica internacional que se desarrolló de 1990 a 2006, que implicó a 47.000 personas y que costó aproximadamente 4.800 millones en dólares de hoy.
También es similar el Proyecto Earth Microbiome, que ha contado con el apoyo de más de 500 científicos para secuenciar genomas de bacterias y arqueas en todo el mundo. “La genómica ha ayudado a desarrollar nuevos medicamentos y nuevas fuentes de energía renovable, alimentar a una población en crecimiento, proteger el medio ambiente y apoyar la supervivencia y el bienestar humanos”, apunta Robinson.
Una tecnología cada vez más accesible
Hasta ahora, los científicos han secuenciado de manera parcial o completa menos de 15.000 especies, la mayoría de ellas microbios, pero el coste de la secuenciación del genoma ha disminuido a alrededor de mil dólares para un genoma de vertebrados de tamaño medio y se espera que continúe reduciéndose. Además, cada vez se acelera más el proceso de recopilación y análisis de datos a través de diferentes iniciativas.
"El Proyecto Earth BioGenome hará uso de los recursos e instituciones existentes cuya misión es conservar la biodiversidad del mundo", subraya Robinson. Un ejemplo son las colecciones de jardines botánicos del mundo que contienen más de un tercio de todas las especies de plantas.
El proyecto apoyará y promoverá además protocolos internacionales para el almacenamiento y el intercambio de datos. Un consejo de coordinación con miembros de África, Australia, Brasil, Canadá, China, la Unión Europea y EE UU encabezará una red mundial de colaboradores y contará con representantes de varios proyectos actuales de genómica a gran escala, como la Red Global de Biodiversidad del Genoma, la Alianza Mundial de Genética de Invertebrados, la Iniciativa i5K para la Secuencia de 5.000 Genomas de Artrópodos y el Proyecto Genoma 10K. “El legado más importante de este proyecto será una biblioteca de la vida digital y completa que guiará los descubrimientos para las generaciones futuras”, concluye el experto.
" width="90" height="90" />
África en otoño y camino del norte en primavera, a la búsqueda del ambiente más adecuado para vivir. Esta especie de
ave, de la que en Europa se encuentran millones de ejemplares,
en las últimas dos décadas ha perdido población de forma considerable: tan solo en España, un 25%, según un informe de la ONG SEO Birdlife. La tórtola sufre los efectos nocivos que actividades como la agricultura intensiva, la deforestación o el uso de insecticidas generan sobre su hábitat. Como esta, hay miles de especies de pájaro afectadas por las acciones del hombre.
Un 40% de las casi 11.000 especies existentes en el mundo ha perdido población desde 1988, según SEO Birdlife. Una de cada ocho está en peligro de extinción, subraya la organización.
La tórtola europea pasa por muchos hábitats con distintas características conectados entre ellos. Por ejemplo, necesita vegetación de ríos y humedales para nidificar y cultivos de cereales o de girasoles para alimentarse, explica Ana Carricondo, responsable de programas de conservación de Seo Birdlife. Pero la presencia de estos elementos se está viendo afectada por la actividad del ser humano en muchas de las áreas en las que vive.
Los bosques de ribera se han reducido. Los cultivos intensivos de un único producto y el uso de sustancias dañinas como los insecticidas disminuyen la variedad de recursos que la tórtola necesita para nutrirse. Los efectos del cambio climático sobre los ciclos naturales afectan sus rutas migratorias tradicionales. Por esas razones, aves como este son un buen ejemplo de cómo "la degradación ambiental del planeta en general acaban repercutiendo en una pérdida de población masiva" de individuos de una especie, afirma Carricondo.
Las prácticas agrícolas "insostenibles" representan el enemigo número uno para las aves, según Seo Birdlife. Un 74% de las especies en peligro de extinción (1.091 de 1.469) sufre los daños derivados de esta actividad humana. Carricondo detalla que en las áreas en vías de desarrollo el fenómeno que más afecta al hábitat de los pájaros es la expansión de las superficies cultivables para hacer frente al crecimiento de la población. En los países europeos o en Norte América, el problema principal es la intensificación de los cultivos y el uso de productos químicos y otros agentes para aumentar la productividad. Estas acciones "llegan a un límite en el que la agricultura ya está totalmente desvinculada de la naturaleza", explica Carricondo.
También la deforestación tiene un impacto devastador para las aves en muchas áreas del planeta. En el mundo una de cada dos especies en peligro de extinción está afectada por esta acción del hombre, sobre todo en zonas tropicales, apunta SEO Birdlife. Las especies invasoras, que pueden desequilibrar el ecosistema de un sitio si introducidas donde no suelen vivir, amenazan a un 39% de las aves en extinción. Otra causa de pérdida de población de los pájaros es la caza, una actividad que empeora las condiciones de vida de un 35% de las especies ya en riesgo de desaparecer.
El cambio climático preocupa
El cambio climático es un fenómeno emergente que provoca muchos problemas en la vida de los pájaros, explica la ONG en su informe. Algunas zonas del planeta están ya gravemente condicionadas por las consecuencias del calentamiento global y algunas especies sufren daños por las modificaciones de los ciclos migratorios o los desequilibrios que se crean entre depredadores, presas y competidores. Un tercio de las especies en situación más vulnerable está afectado por los cambios climáticos y muchas de ellas pierden población por eso.
Solo el 7% de las especies de aves en el mundo ha visto su población crecer en los últimos 30 años. Un 44% se ha mantenido estable, pero casi la mitad ha sufrido un declive de ejemplares. Carricondo explica que las especies más en peligro, como el urogallo o el águila imperial entre las existentes también en España, requieren actuaciones directas, es decir, la protección de las áreas de reproducción y un suministro básico de alimentación. Pero se puede hacer mucho más y no limitar las intervenciones a las situaciones más graves, sostiene Carricondo.
"No hay actividad humana inocua. No podemos evitar eso, pero sí minimizar sus impactos", afirma la responsable de programas de conservación de SEO Birdlife. Fomentar una producción agraria más variada, mantener y cuidar zonas forestales diversificadas y estabilizar los ecosistemas son algunas de las pistas que sugiere. "No es una cuestión de proteger las aves porque sí, sino porque forman parte de un ecosistema que nos da recursos", concluye Carricondo.
">

África en otoño y camino del norte en primavera, a la búsqueda del ambiente más adecuado para vivir. Esta especie de
ave, de la que en Europa se encuentran millones de ejemplares,
en las últimas dos décadas ha perdido población de forma considerable: tan solo en España, un 25%, según un informe de la ONG SEO Birdlife. La tórtola sufre los efectos nocivos que actividades como la agricultura intensiva, la deforestación o el uso de insecticidas generan sobre su hábitat. Como esta, hay miles de especies de pájaro afectadas por las acciones del hombre.
Un 40% de las casi 11.000 especies existentes en el mundo ha perdido población desde 1988, según SEO Birdlife. Una de cada ocho está en peligro de extinción, subraya la organización.
La tórtola europea pasa por muchos hábitats con distintas características conectados entre ellos. Por ejemplo, necesita vegetación de ríos y humedales para nidificar y cultivos de cereales o de girasoles para alimentarse, explica Ana Carricondo, responsable de programas de conservación de Seo Birdlife. Pero la presencia de estos elementos se está viendo afectada por la actividad del ser humano en muchas de las áreas en las que vive.
Los bosques de ribera se han reducido. Los cultivos intensivos de un único producto y el uso de sustancias dañinas como los insecticidas disminuyen la variedad de recursos que la tórtola necesita para nutrirse. Los efectos del cambio climático sobre los ciclos naturales afectan sus rutas migratorias tradicionales. Por esas razones, aves como este son un buen ejemplo de cómo "la degradación ambiental del planeta en general acaban repercutiendo en una pérdida de población masiva" de individuos de una especie, afirma Carricondo.
Las prácticas agrícolas "insostenibles" representan el enemigo número uno para las aves, según Seo Birdlife. Un 74% de las especies en peligro de extinción (1.091 de 1.469) sufre los daños derivados de esta actividad humana. Carricondo detalla que en las áreas en vías de desarrollo el fenómeno que más afecta al hábitat de los pájaros es la expansión de las superficies cultivables para hacer frente al crecimiento de la población. En los países europeos o en Norte América, el problema principal es la intensificación de los cultivos y el uso de productos químicos y otros agentes para aumentar la productividad. Estas acciones "llegan a un límite en el que la agricultura ya está totalmente desvinculada de la naturaleza", explica Carricondo.
También la deforestación tiene un impacto devastador para las aves en muchas áreas del planeta. En el mundo una de cada dos especies en peligro de extinción está afectada por esta acción del hombre, sobre todo en zonas tropicales, apunta SEO Birdlife. Las especies invasoras, que pueden desequilibrar el ecosistema de un sitio si introducidas donde no suelen vivir, amenazan a un 39% de las aves en extinción. Otra causa de pérdida de población de los pájaros es la caza, una actividad que empeora las condiciones de vida de un 35% de las especies ya en riesgo de desaparecer.
El cambio climático preocupa
El cambio climático es un fenómeno emergente que provoca muchos problemas en la vida de los pájaros, explica la ONG en su informe. Algunas zonas del planeta están ya gravemente condicionadas por las consecuencias del calentamiento global y algunas especies sufren daños por las modificaciones de los ciclos migratorios o los desequilibrios que se crean entre depredadores, presas y competidores. Un tercio de las especies en situación más vulnerable está afectado por los cambios climáticos y muchas de ellas pierden población por eso.
Solo el 7% de las especies de aves en el mundo ha visto su población crecer en los últimos 30 años. Un 44% se ha mantenido estable, pero casi la mitad ha sufrido un declive de ejemplares. Carricondo explica que las especies más en peligro, como el urogallo o el águila imperial entre las existentes también en España, requieren actuaciones directas, es decir, la protección de las áreas de reproducción y un suministro básico de alimentación. Pero se puede hacer mucho más y no limitar las intervenciones a las situaciones más graves, sostiene Carricondo.
"No hay actividad humana inocua. No podemos evitar eso, pero sí minimizar sus impactos", afirma la responsable de programas de conservación de SEO Birdlife. Fomentar una producción agraria más variada, mantener y cuidar zonas forestales diversificadas y estabilizar los ecosistemas son algunas de las pistas que sugiere. "No es una cuestión de proteger las aves porque sí, sino porque forman parte de un ecosistema que nos da recursos", concluye Carricondo.
" width="90" height="90" />
coches crean problemas de tráfico, lo que hace que la movilidad diaria sea complicada y que requiera mucho más tiempo del que se esperaba, pero también, y posiblemente sobre todo, crean problemas en términos de
polución. Los coches son los grandes emisores contaminantes de las urbes, los que hacen que las ciudades estén muchas veces bajo una capa de contaminación que hace perder calidad en el aire que se respira.
Por ello, las autoridades de muchas ciudades a lo largo de todo el mundo llevan años intentando incentivar los vehículos alternativos, desde coches eléctricos a bicicletas, y el uso del transporte público. Una buena red de transporte público es crucial, ya que no solo ofrece un servicio de calidad a los usuarios sino que además es mucho más respetuosa con el entorno. Incluso aunque su flota de vehículos no sea verde, como podrían serlo los autobuses que utilizan combustibles alternativos, el transporte público es mucho menos contaminante que el que cada ciudadano se traslade en su coche, ya que se reducen las emisiones totales.
Pero mover a los ciudadanos desde su coche y la comodidad que este aporta al transporte público no es exactamente sencillo. Algunos ayuntamientos han tomado medidas para limitar el uso de los coches privados (como por ejemplo prohibir la circulación en días de picos de contaminación), pero también para incentivar la migración a transportes públicos (como tarifas más bajas o una mejora de servicios). Algunas ciudades, regiones y hasta países han llegado hasta a pensar en eliminar el coste para el usuario del transporte público para así motivar a sus ciudadanos a que lo empleen.
Eso es lo que está planeando hacer ahora mismo Alemania. El país, que ya cuenta con muchas iniciativas para incentivar otros comportamientos verdes, quiere usar el transporte público gratis como alternativa potencial al uso de vehículos privados. Por ahora, la iniciativa es solo un piloto, que se probará en algunas ciudades de menor tamaño, como Bonn, Essen, Reutlingen o Mannheim. No existen muchos más detalles sobre cómo se hará, porque las autoridades están todavía en fase de planificación
Aunque por ahora los planes abarcan solo a ciudades de pequeño tamaño (quizás porque probar directamente en las grandes podría suponer un caos), si la idea funciona podría ser llevada a ciudades mucho más contaminadas y mucho mayores y reducir los problemas de contaminación atmosférica. De hecho, una de las ciudades en las que se prevé probar el piloto es Herrenberg, situada al sur de Stuttgart, que es una de las áreas con mayor contaminación atmosférica del país.
Con la medida, de hecho, Alemania quiere reducir emisiones y mejorar la calidad del aire, algo en lo que ahora mismo no tienen muy buenos datos. La calidad del aire está registrando datos tan malos, que la Unión Europa está presionando al país para que actúe sobre el problema.
La idea no es exactamente nueva, aunque posiblemente sí lo sea en términos de escala y de aplicación en el tiempo. Algunas localidades en otros lugares ya han probado con formatos de días de uso libre del transporte público con fines de concienciación. Por ejemplo, en el Día Europeo de la Movilidad, no son pocas las ciudades que abren sus servicios de transporte público a los ciudadanos sin coste con voluntad dinamizadora. Otras ciudades, como es el caso de París, han llegado a eliminar el precio del metro y otros transportes públicos en momentos concretos de picos de contaminación, para evitar que los coches circulasen.
">

coches crean problemas de tráfico, lo que hace que la movilidad diaria sea complicada y que requiera mucho más tiempo del que se esperaba, pero también, y posiblemente sobre todo, crean problemas en términos de
polución. Los coches son los grandes emisores contaminantes de las urbes, los que hacen que las ciudades estén muchas veces bajo una capa de contaminación que hace perder calidad en el aire que se respira.
Por ello, las autoridades de muchas ciudades a lo largo de todo el mundo llevan años intentando incentivar los vehículos alternativos, desde coches eléctricos a bicicletas, y el uso del transporte público. Una buena red de transporte público es crucial, ya que no solo ofrece un servicio de calidad a los usuarios sino que además es mucho más respetuosa con el entorno. Incluso aunque su flota de vehículos no sea verde, como podrían serlo los autobuses que utilizan combustibles alternativos, el transporte público es mucho menos contaminante que el que cada ciudadano se traslade en su coche, ya que se reducen las emisiones totales.
Pero mover a los ciudadanos desde su coche y la comodidad que este aporta al transporte público no es exactamente sencillo. Algunos ayuntamientos han tomado medidas para limitar el uso de los coches privados (como por ejemplo prohibir la circulación en días de picos de contaminación), pero también para incentivar la migración a transportes públicos (como tarifas más bajas o una mejora de servicios). Algunas ciudades, regiones y hasta países han llegado hasta a pensar en eliminar el coste para el usuario del transporte público para así motivar a sus ciudadanos a que lo empleen.
Eso es lo que está planeando hacer ahora mismo Alemania. El país, que ya cuenta con muchas iniciativas para incentivar otros comportamientos verdes, quiere usar el transporte público gratis como alternativa potencial al uso de vehículos privados. Por ahora, la iniciativa es solo un piloto, que se probará en algunas ciudades de menor tamaño, como Bonn, Essen, Reutlingen o Mannheim. No existen muchos más detalles sobre cómo se hará, porque las autoridades están todavía en fase de planificación
Aunque por ahora los planes abarcan solo a ciudades de pequeño tamaño (quizás porque probar directamente en las grandes podría suponer un caos), si la idea funciona podría ser llevada a ciudades mucho más contaminadas y mucho mayores y reducir los problemas de contaminación atmosférica. De hecho, una de las ciudades en las que se prevé probar el piloto es Herrenberg, situada al sur de Stuttgart, que es una de las áreas con mayor contaminación atmosférica del país.
Con la medida, de hecho, Alemania quiere reducir emisiones y mejorar la calidad del aire, algo en lo que ahora mismo no tienen muy buenos datos. La calidad del aire está registrando datos tan malos, que la Unión Europa está presionando al país para que actúe sobre el problema.
La idea no es exactamente nueva, aunque posiblemente sí lo sea en términos de escala y de aplicación en el tiempo. Algunas localidades en otros lugares ya han probado con formatos de días de uso libre del transporte público con fines de concienciación. Por ejemplo, en el Día Europeo de la Movilidad, no son pocas las ciudades que abren sus servicios de transporte público a los ciudadanos sin coste con voluntad dinamizadora. Otras ciudades, como es el caso de París, han llegado a eliminar el precio del metro y otros transportes públicos en momentos concretos de picos de contaminación, para evitar que los coches circulasen.
" width="90" height="90" />
vehículo eléctrico ya está aquí y en muchas variedades. Cuál o cuáles de ellas serán las que perduren está por ver, pero el sector se encuentra en efervescencia. Desde hace unos días
Suecia dispone de un tramo de carretera scalextric, una ruta electrificada de forma similar a la del popular juego, por la que automóviles y camiones podrán circular mientras recargan sus baterías. ¿Será este el futuro?
El tramo de carretera es experimental, mide dos kilómetros y forma parte de un plan gubernamental para desarrollar miles de kilómetros de vías electrificadas que comprende varios proyectos distintos de innovación. El ahora inaugurado está en una vía de 10 kilómetros cerca de la terminal de carga del aeropuerto de Arlanda (el de Estocolmo) y se utilizará para demostrar la viabilidad del transporte de mercancías a bordo de un camión eléctrico de 18 toneladas.
Las mercancías de una empresa de logística llegan por avión a Arlanda, se transportan por esta vía hasta Rosersberg (a 10 kilómetros), donde se procesan en una terminal que se surte de energía solar, y luego se cargan directamente en trenes para su distribución. Es un modelo de solución de transporte sostenible y no contaminante para el futuro, señala el consorcio eRoadArlanda, que ha puesto en marcha el proyecto.
La solución técnica aplicada no ha sido fácil de desarrollar y se basa en tecnología conductiva. Mientras que los tranvías y trenes eléctricos se surten de electricidad a través de pantógrafos que la toman de cables aéreos (un polo eléctrico) y la devuelven por los raíles (el otro polo eléctrico), en este caso los raíles (juntos en paralelo y encastrados en el asfalto) actúan como un enchufe, con los dos polos en el suelo, lo que podría dar lugar a cortocircuitos o descargas.
Es un sistema similar al que utilizan los trenes de cercanías en Reino Unido, que presentan ese peligro, aunque los polos están bastante separados. Sin embargo, los raíles del sistema sueco están a cinco o seis centímetros de profundidad y son seguros, incluso con nieve y hielo. “No hay electricidad en la superficie”, asegura Hans Sall, director del consorcio. El voltaje máximo en la superficie en cualquier condición meteorológica es solo de un voltio, dice.
En cuanto al precio, el sistema cuesta alrededor de un millón de euros por kilómetro, que se calcula que es 50 veces más barato que hacer una línea de tranvía. Si se tienen en cuenta todos los factores implicados en una economía sostenible o circular, como el coste de la gasolina frente al de la electricidad obtenida de forma limpia, los cálculos se complican, pero el consorcio trabaja con la idea de que una carretera electrificada se amortizaría en solo tres años. Entre las ventajas del sistema están que se puede utilizar la infraestructura ya existente, que las obras para instalar los raíles duran poco tiempo y que las baterías de los vehículos eléctricos podrían ser más pequeñas si se pueden ir recargando mientras circulan.
Recoger la electricidad del suelo implica que el vehículo lleve un brazo móvil en su parte inferior. El brazo detecta la situación de los raíles y desciende sobre estos mientras el vehículo esté encima. Los raíles están conectados a la red eléctrica y funcionan también de forma automática, divididos en secciones para mayor seguridad. Cuando un vehículo se mueve encima de ellos la corriente está conectada. En cuanto el vehículo se para, se desconecta. Además, el sistema calcula el consumo de cada vehículo, que identifica para luego cargarlo a su cuenta.
">

vehículo eléctrico ya está aquí y en muchas variedades. Cuál o cuáles de ellas serán las que perduren está por ver, pero el sector se encuentra en efervescencia. Desde hace unos días
Suecia dispone de un tramo de carretera scalextric, una ruta electrificada de forma similar a la del popular juego, por la que automóviles y camiones podrán circular mientras recargan sus baterías. ¿Será este el futuro?
El tramo de carretera es experimental, mide dos kilómetros y forma parte de un plan gubernamental para desarrollar miles de kilómetros de vías electrificadas que comprende varios proyectos distintos de innovación. El ahora inaugurado está en una vía de 10 kilómetros cerca de la terminal de carga del aeropuerto de Arlanda (el de Estocolmo) y se utilizará para demostrar la viabilidad del transporte de mercancías a bordo de un camión eléctrico de 18 toneladas.
Las mercancías de una empresa de logística llegan por avión a Arlanda, se transportan por esta vía hasta Rosersberg (a 10 kilómetros), donde se procesan en una terminal que se surte de energía solar, y luego se cargan directamente en trenes para su distribución. Es un modelo de solución de transporte sostenible y no contaminante para el futuro, señala el consorcio eRoadArlanda, que ha puesto en marcha el proyecto.
La solución técnica aplicada no ha sido fácil de desarrollar y se basa en tecnología conductiva. Mientras que los tranvías y trenes eléctricos se surten de electricidad a través de pantógrafos que la toman de cables aéreos (un polo eléctrico) y la devuelven por los raíles (el otro polo eléctrico), en este caso los raíles (juntos en paralelo y encastrados en el asfalto) actúan como un enchufe, con los dos polos en el suelo, lo que podría dar lugar a cortocircuitos o descargas.
Es un sistema similar al que utilizan los trenes de cercanías en Reino Unido, que presentan ese peligro, aunque los polos están bastante separados. Sin embargo, los raíles del sistema sueco están a cinco o seis centímetros de profundidad y son seguros, incluso con nieve y hielo. “No hay electricidad en la superficie”, asegura Hans Sall, director del consorcio. El voltaje máximo en la superficie en cualquier condición meteorológica es solo de un voltio, dice.
En cuanto al precio, el sistema cuesta alrededor de un millón de euros por kilómetro, que se calcula que es 50 veces más barato que hacer una línea de tranvía. Si se tienen en cuenta todos los factores implicados en una economía sostenible o circular, como el coste de la gasolina frente al de la electricidad obtenida de forma limpia, los cálculos se complican, pero el consorcio trabaja con la idea de que una carretera electrificada se amortizaría en solo tres años. Entre las ventajas del sistema están que se puede utilizar la infraestructura ya existente, que las obras para instalar los raíles duran poco tiempo y que las baterías de los vehículos eléctricos podrían ser más pequeñas si se pueden ir recargando mientras circulan.
Recoger la electricidad del suelo implica que el vehículo lleve un brazo móvil en su parte inferior. El brazo detecta la situación de los raíles y desciende sobre estos mientras el vehículo esté encima. Los raíles están conectados a la red eléctrica y funcionan también de forma automática, divididos en secciones para mayor seguridad. Cuando un vehículo se mueve encima de ellos la corriente está conectada. En cuanto el vehículo se para, se desconecta. Además, el sistema calcula el consumo de cada vehículo, que identifica para luego cargarlo a su cuenta.
" width="90" height="90" />